Chivas demostró un estilo agresivo y vistoso durante gran parte del partido contra el León; sin embargo, ese estilo de juego implica correr riesgos en varias zonas del campo, en donde Luis Romo fue el culpable de la equivocación que le abrió la puerta a La Fiera para irse arriba en el marcador.

Debido a la postura tan agresiva que propone Gabriel Milito, se procura no despejar en zona baja, por lo que la orden es salir con pelota controlada para generar espacios en el centro del campo, pero una desatención resultó muy costosa.

En una pelota que parecía no causaría problemas, el Tanque se equivocó e intentó rebotar la redonda en el atacante de los esmeraldas, pero le pegó con poca fuerza, dejándola a merced de Ettson Ayón, quien se metió al área grande y fue derribado por un golpe en el pie de parte de Erick Gutiérrez.

La jugada pasó inadvertida para el árbitro central, pero fue revisada por el VAR, en donde se percataron de la infracción, por lo que se decretó pena máxima, la cual James Rodríguez se encargó de convertir en gol.