Decían que estaba más cerca de jugar en el América. Que ese era su deseo, pero que la promotora priorizaba a Chivas. Finalmente los hechos hablan por sí solos y Efraín Álvarez arribó este viernes a Guadalajara para convertirse en nuevo refuerzo del Rebaño Sagrado. Y se mostró feliz de poder cumplir su sueño.
“Es un reto muy bonito para mí y mi familia. Y con muchas ganas de ya estar acá” dijo Efraín Álvarez, escapándose de la concentración de la Selección Mexicana para completar su traspaso de Tijuana a Chivas para el Apertura 2025. El Rebaño hace un importante esfuerzo económico: casi ocho millones de dólares por su ficha.
Con 22 años, Efraín parecía destinado a dar el salto por lo hecho con Xolos. América y Chivas se lo disputaron, pero el propio jugador pareció ser el más ilusionado a principios de este año, cuando parecía que llegaba al Rebaño. Juan Carlos Osorio no facilitó su salida, pero esta vez, las negociaciones fueron más sencillas.
Aunque las Águilas lo veían como una gran opción para competir en el extremo derecho con Alejandro Zendejas, Efraín quería jugar en Chivas. Así lo dice su foto de niño, con la playera rojiblanca. “Mi papá jugaba en Chivas en los tiempos del papá de Chicharito, luego él se vino con mi mamá al sueño americano y jugó hasta la Sub-20 en Chivas”, supo contar tiempo atrás, en marzo de 2021, para una entrevista con ESPN.
Pero como si fuera poco, Crescencio Álvarez, padre de Efraín, ya vio a su otro hijo vestir la playera rojiblanca. Carlos Álvarez, hermano mayor, jugó para Chivas USA en 2013 y fue dirigido por José Luis Sánchez Solá. “La ilusión de Carlos siempre fue la de jugar futbol profesional, pero nunca me imaginé que lo haría vistiendo la camiseta del equipo de mis amores”, dijo Crescencio en aquel momento, en clara muestra de su simpatía por el Rebaño.
Efraín Álvarez quería jugar en Chivas
El fichaje del extremo mexicoamericano parecía destinado a darse en algún momento, ya que el propio Efraín había mostrado predisposición para fichar por el Guadalajara: “Me enteré que sí hubo pláticas, yo no puedo hacer nada porque estoy en contrato. Si Dios quiere, en el futuro, si me dan la opción y hay oportunidad, sí me encantaría ir”, dijo cuando todavía militaba en Los Ángeles Galaxy.