Oswaldo Sánchez es uno de los porteros más importantes de la historia de Chivas e inclusive del futbol mexicano; sin embargo, en el Mundial de Alemania 2006 vivió un momento personal sumamente complicado, en el que contó con el apoyo de todos los jugadores de la Selección Mexicana, incluyendo del entrenador Ricardo La Volpe.
A unas horas del debut del Tricolor contra Irán, el entonces portero del Guadalajara recibió la noticia del sensible fallecimiento de su padre, por lo que decidió regresar de inmediato a la Perla de Occidente para estar con su familia y despedirse de su papá, en donde el timonel argentino le dio unas palabras que hasta el día de hoy mantiene presentes el propio San Oswaldo.
“Fue un momento desastroso de mi vida cuando me dicen que mi padre había fallecido. Solo recuerdo que agarré mi tarjeta y le dije a Rafa (Márquez) y a todo el equipo: ‘me quiero ir a Guadalajara ahora, no sé cómo me voy a regresar’. Todos me apoyaron.
“La Volpe fue fundamental para que esto se pudiera realizar, porque me dijo: ‘A ver, Oswaldo. Eres mi titular y de mis referentes de este equipo. ¿Qué quieres hacer? ¿Te quieres quedar? Vas a jugar todos los partidos. ¿Te quieres ir y no regresar? Es tu decisión. ¿Te quieres ir y llegar al tercer partido? Vas a jugar. Cuando tienes el apoyo de tu técnico que te respalda, se te hace la cosa más fácil”, declaró San Oswaldo en palabras para el reportero Alejandro Ramírez.
Oswaldo Sánchez ha reconocido abiertamente que su sueño era ser el portero titular de México en una Copa del Mundo, sueño que corrió peligro en aquella ocasión, pero que el cancerbero decidió aferrarse, ya que viajó a Guadalajara para despedirse de su padre y regresó a tiempo a Alemania para el debut, en donde tuvo una participación destacada.