Gerardo Espinoza vive un nuevo capítulo en su carrera como entrenador. Después de su reciente llegada al banquillo de Chivas, donde asumió tras la salida de Óscar García, el técnico mexicano se reencuentra con una institución en la que ya supo dejar huella, al haber sido campeón con el Tapatío en la Liga de Expansión.

Su regreso al Guadalajara invita a repasar cómo fueron sus últimos años y las decisiones que tomó desde su salida del Filial hasta su posterior llegada al primer equipo del Rebaño. En una entrevista que brindó el año pasado con David Medrano, Espinoza repasó esas y otras cuestiones de su trayectoria.

Del Tapatío a la Selección Mexicana Sub-23

Incluso antes de que el Tapatío se coronara en la Liga de Expansión MX, ya se sabía que Gerardo Espinoza tomaría las riendas de México Sub-23. “Cuando piensas en Selección Nacional, piensas en un lugar que tiene que tener cosas fantásticas. Yo lo vi como un tema de preparación. Debe haber ciertas estructuras, tan capaces y tan evolucionadas que debo absorber muchísimas cosas”, relató el ahora entrenador de Chivas.

“Yo pensé que iba a llegar y encontrar… wow. Debe tener un presupuesto mayor. La posibilidad de enfrentarte a otra clase de técnicos, de equipos, de viajar, seguir viendo, seguir creciendo, absorbiendo conocimiento. Eso me alentó muchísimo”, agregó. Sin embargo, al parecer las cosas no fueron como Espinoza esperaba.

Si bien era consciente de que el ciclo no incluía una competencia como los Juegos Olímpicos, el estratega entendía que habría un calendario de compromisos internacionales. “Entendí que no había Olimpiadas, pero sí que cuando hablamos, hablamos de otro tipo de torneos. Preparación. Eso no sonaba como ‘no hay nada’, entonces sonaba bien. Por eso dije: es un buen área de crecimiento”, explicó.

De la Sub-23 a Puebla: un paso frustrado

La siguiente etapa en su trayectoria estuvo marcada por un episodio confuso. Espinoza dejó la Selección Sub-23 para asumir como nuevo entrenador del Puebla en la Liga MX, lo que significaba su primera gran experiencia en el máximo nivel. Sin embargo, el reglamento impidió que pudiera hacerse cargo del equipo, ya que no se permite a entrenadores de selecciones nacionales tomar un equipo en ese mismo semestre.

Así, su llegada a la Franja se frustró y Espinoza se quedó sin dirigir: “Si te llaman y confían en ti, eso tiene mucha valía para mí. Que la gente quiera que estés y confíe en ti. Ya había entrenado y todo”, reveló sobre aquel intento fallido. “Pasan muchas cosas y tú no las puedes cambiar, te tienes que adaptar a este entorno”, dijo con cierta frustración.

En aquel momento muchos no entendieron cómo Espinoza no se había asesorado en ese sentido, pero el entrenador insinuó que era algo que ya estaba conversado: “Entiendo las cosas de las noticias, pero yo a veces prefiero callármelas. No es tan sencillo como que nadie sabía, hay directores que sabían. Pasan muchas cosas y no me siento cómodo…”, añadió. “Hablado estaba. Yo me equivoco en muchas cosas, tengo que asumirlas. Pero todos somos culpables”, concluyó.