En una historia que parece no tener fin, ahora el dueño del club cruzó al exentrenador.

Tras la defensa de Ricardo La Volpe luego de su expulsión del club, cuando dijo que la directiva de Chivas iba a tener que demostrar todas las acusaciones en su contra, rápidamente salió al cruce Jorge Vergara, el dueño de la institución:”Se cumplió con todos los requisitos de ley. Y el contrato, en cuanto pueda ser exhibido, lo vamos a exhibir, y eso demuestra que está mintiendo, igual que como está mintiendo con el asunto de la podóloga”.

Además, el cuestionado propietario de la institución reveló cuestiones que, hasta aquí, no habían salido a la luz: “La Volpe reconoció el hecho que había cometido y se disculpó, dijo que estaba muy arrepentido y que había sido un error, tal cual. El señor (Juan Manuel) Herrero (Presidente Deportivo) lo recibió, le preguntó y le dijo que ‘sí’, y que ‘ahí moría’, que se fuera a disculpar y se fue a disculpar… Yo me pregunto, entonces, por qué se fue a disculpar con esa persona. ¿Por qué se fue a disculpar con la podóloga? Es algo que no explicó ayer (en su conferencia de prensa)”.

Además, aclaró un poco lo que finalmente ocurrió con Belén Coronado, la podóloga del plantel, hecho que aún hoy es confuso: “Tuvo una conducta muy inapropiada con la mujer, no te puedo dar detalles por cuestiones legales. Pero nada más cuestiono una cosa: si fue a investigar lo que hacía la podóloga, ¿por qué fue en toalla, sin ropa? Entonces no entiendo por qué fue vestido de esa manera a tratar de averiguar por qué daba masajes en los pies, cuando tenemos seis años sin ninguna queja de los jugadores sobre la podóloga. Entonces está clarísimo: para mí me demuestra todavía más lo que habíamos investigado, ratifica lo que el señor hizo”.

Por si todo eso fuera poco, Vergara aprovechó para seguir dudando del Bigotón: “Él firmó el finiquito, lo tenemos firmado, y por supuesto lo vamos a exhibir en el momento que sea necesario. Lo firmó el miércoles a las 13:35 y se hizo todo lo que el contrato correspondía, todo lo que estaba constituido en el contrato. Él firmó el finiquito de común acuerdo, él reconoció su falta.Yo me pregunto: si no era culpable no tenía ninguna razón de firmar un finiquito, se hubiera levantado de la mesa, se hubiera ido y dicho ‘no firmo nada y demuéstrenme lo que tengan que demostrar’, pero él sabía que estaba en lo correcto la institución”, concluyó.