Uno de los desafíos más importantes en la vida de un futbolista profesional es qué hacer una vez que se deja la actividad en el máximo nivel. La temprana jubilación lleva a que se deba planificar lo que resta de la vida con muchos años por delante, a menos a priori.

Algunos jugadores se mantienen ligados al futbol, ya sea como entrenadores, integrantes de los medios de comunicación, etc. Otros dan un paso hacia otro oficio, como lo fue el caso de Marco Antonio Palacios, que se convirtió en vendedor de autos.

El exjugador de Pumas consiguió a su primer cliente y fue, nada más ni nada menos, que a un futbolista de Chivas de Guadalajara. Gilberto Sepúlveda adquirió un vehículo en la concesionaria de la ciudad tapatía en la que ahora trabaja Pikolín Palacios.

Instagram @mpikolin3

En diciembre de 2024 anunció que iba a sumarse a un local de la marca Ford para encargarse de las ventas. “¡Muy contento por la oportunidad que me da Ford Country de integrarme a esta familia!”, comentó el exfutbolista en su cuenta de Instagram.

Marco Antonio Palacios inició su cartera de clientes con Tiba Sepúlveda

Ahora, el exjugador que también tuvo un paso por los Tiburones Rojos de Veracruz reveló que el primer cliente que sumó es Gilberto Sepúlveda. “¡Gilberto, mi Tiba! ¡No puedo empezar mejor mi cartera de clientes que contigo! Mi colega de profesión y mi colega de posición. Sabes que te deseo todo lo mejor en tu carrera y que te sigas consolidando como el gran central mexicano que eres. ¡Dios te bendiga!”, le dedicó en sus redes Palacios al Tiba.

Captura Instagram @mpikolin3