Chivas Femenil por fin regresó a la actividad en el Clausura 2024 tras la pausa obligada por la Fecha FIFA y lo hizo con una destacada y aplastante exhibición sobre las Centellas, escuadra a la que doblegaron por marcador de 4-0, en gran medida por desatenciones de la zaga visitante.
El Guadalajara no pudo contar con Licha Cervantes debido a que la goleadora rojiblanca se encuentra lesionada, por lo que estará fuera de actividad durante algunas semanas, por lo que todo parece indicar de que se perderá el Clásico Nacional contra el América que se jugará en dos semanas.
Sin embargo, el show debe continuar, por lo que las tapatías comenzaron con fiereza el encuentro, en donde Dana Sandoval logró abrir el marcador al minuto 10 de juego al aprovechar un pase filtrado de Caro Jaramillo, para meterse al área y definir cruzado para anotar el gol 500 en la historia del chiverío.
A partir de ese momento, se terminó el partido en la cancha del Estadio Akron, ya que las hidrocálidas se derrumbaron anímicamente y la prueba de ello fue el segundo gol de la noche, en donde se realizó el autogol más insólito en el futbol femenil mexicano.
En una jugada en la que Gaby Valenzuela mandó un servicio al centro del campo, en donde María Acosta rebanó el esférico, elevando la pelota en dirección a su portería; sin embargo, la portera Brissa Rangel intentó quedarse con la redonda, perola controló mal, rebotó en sus manos y posteriormente en su cabeza, metiéndose a la puerta.
La cuenta la incrementó Carolina Jaramillo gracias a un espectacular desborde de Gaby Valenzuela por la derecha, quien mandó un centro a segundo poste para que la Comandante rematara con la cabeza, en donde nuevamente la portera necaxista hizo mal su recorrido y desvió la pelota, pero mandándola al fondo de las redes.
A partir de ese momento, el Guadalajara quitó el pie del acelerador y se dedicó a dominar el esfuerzo, atacando pero sin tanta urgencia sobre la puerta hidrocálida, incrementando la diferencia con un cabezado de Dana Sandoval, que selló su doblete con un sólido cabezazo.