Por segundo torneo consecutivo, las Chivas de Guadalajara cambiaron de entrenador en pleno certamen. El año pasado, Fernando Gago tomó la decisión de abandonar el Rebaño Sagrado para desembarcar en Boca. Arturo Ortega fue quien tomó las riendas del primer equipo, sin demasiado éxito. En este curso, la directiva acordó la salida de Óscar García Junyent para confiar en Gerardo Espinoza hasta el término del Clausura 2025.
Claro que estas no son las condiciones ideales de un club como el Guadalajara, obligado a pelear por títulos. Al Rebaño le cuesta acercarse a la competitividad de sus máximos rivales y eso también responde a la falta de un proyecto que vaya dando pasos escalonados. La salida de Fernando Hierro en su momento generó un desconcierto sobre los caminos a seguir y la confianza en el Comité Técnico Deportivo encabezado por “los españoles”.
El proyecto deportivo antes que la elección de un DT
En ese sentido, Chivas también tomó una decisión importante al nombrar a Javier Mier como nuevo director deportivo. Pero dicho cargo lo ocupará también hasta el cierre del Clausura 2025, por lo que resta definir quiénes serán los encargados de definir los próximos pasos del nuevo proyecto deportivo.
Es por eso que incluso antes de definir si Gerardo Espinoza continúa o no en el cargo, debería resolverse quiénes liderarán y tomarás las decisiones deportivas. Amaury Vergara no debería de definir al próximo estratega sin antes tener claro cuál será el modelo a seguir para los siguientes torneos.
Gerardo Espinoza tiene mucho por demostrar
Si bien se esperaba un cambio actitudinal y futbolístico con el arribo de Gerardo Espinoza al banquillo, lo cierto es que de momento Chivas no ha mostrado una gran mejoría sobre el campo. Los últimos resultados no fueron satisfactorios y el rendimiento colectivo tampoco brindó demasiada ilusión, por lo que las próximas jornadas serán claves para que comience a verse la mano del entrenador.