Luego de ganarse la titularidad, el Chapito aseguró que trabajó duro para regresar al equipo y nunca se dio por vencido.
Chivas ha conseguido cuatro triunfos consecutivos desde que Almeyda apostó por colocar a Jesús Sánchez como titular en el lateral derecho. Aunque el Chapito tuvo que esperar mucho tiempo para tener su oportunidad, jamás pensó en salir del equipo.
“No, nunca me pasó por la cabeza irme, sabía que podía pelear un puesto me enfoqué en estar tranquilo, esperar y ser paciente y sabía que tarde o temprano el trabajo realizado iba a brindarme una oportunidad, gracias a Dios se presentó y ahora quiero aprovecharla al máximo”, dijo en conferencia de prensa.
El entrenador sabe por qué me mete
“Respeto mucho la crítica de las personas, claro que por momentos sí llegaba a sentir (presión), pues es normal creo que todos tenemos sentimientos, pero seguí trabajando, me enfoqué en hacer lo mío, en tratar de mejorar lo que me pedían y básicamente sentirme sano, estar bien físicamente, creo que eso es un plus para todo jugador, estar sano siempre te da la oportunidad de competir y así lo vi”, agregó.
De todos modos, el futbolista de 26 años sabe que tiene que mantener el nivel ya que por detrás suyo está Raúl López.
“El entrenador sabe por qué me mete, Dedos es un gran jugador, sabemos de su técnica y lo que sabe hacer, pero yo también sé hacer lo mío, he trabajado para esta oportunidad y la voy a seguir tratando de aprovechar”, señaló.
Ya pensando en el duelo del próximo sábado contra Pachuca, el Chapo dijo que no lo intimida enfrentar a Hirving Lozano, uno de los jugadores más desequilibrantes de la Liga MX.
“Tenemos dos brazos y dos piernas, sé de su capacidad (de Lozano) y de que es muy ágil pero se puede contrarrestar, estando atentos en la marca, tanto en ataque como a la defensiva, son jugadores que no les puedes dar espacios porque te hacen un gol”, sentenció.
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