Oswaldo Alanís había perdido mucho trecho en la consideración del entrenador Luis Fernando Tena, al punto de que fue enviado a jugar con el plantel Sub-20 de la institución, algo que no le cayó muy bien al jugador por lo que decidió no presentarse.

Esta actitud disgustó en demasía a Ricardo Peláez quien no titubeó a la hora de aprobar su salida con rumbo a los Estados Unidos para evitar mayores problemas en el vestidor y porque además era el segundo salario más alto de toda la plantilla.

Hiram Mier, Gilberto Sepúlveda, Alexis Peña y el Pollo Briseño estaban por encima de Alanís y este por su jerarquía y experiencia europea consideró una falta de respeto su envío a la filial y por ello incurrió en actos de rebeldía.

Ahora el defensor tendrá la oportunidad para luchar por un puesto en el Earthquakes que es dirigido por el ‘Pelado’ Matías Almeyda.