Antonio Pedroza mejor conocido como el Rooney mexicano se dio a conocer con los Jaguares de Chiapas en el 2007 donde empezó a mostrar su talento como un atacante veloz que podría hacerle daño a cualquier defensa, pero su carrera vino a menos y se terminó de sepultar el día que se agarró a golpes con Carlos Bustos, quien fuera entrenador de las Chivas de Guadalajara.
El atacante estuvo con los chiapanecos hasta el 2011, donde tampoco tuvo tantas oportunidades, pero le alcanzó para marcar goles importantes con el equipo de Tuxtla Gutiérrez tanto en la Liga MX como en la Copa Libertadores, por lo cual ese mismo año probó fortuna en clubes de Inglaterra y fue el Crystal Palace el único que le ofreció un contrato por tres años, pero en el 2012 volvió a México.
El Rooney Pedroza nació en Chester Inglaterra al ser hijo de padre mexicano y madre inglesa, por ello tuvo algunos acercamientos con clubes como el Chelsea, Tottenham o Liverpool, pero sí permaneció varios meses en el Palace, aunque tampoco con la regularidad que hubiera deseado.
Rooney Pedroza golpeó a Carlos Bustos, extécnico de Chivas
Para el 2012 Tony Pedroza regresó a México para jugar con Morelia, donde el entrenador Carlos Bustos, exestratega de Guadalajara estaba al mando del equipo pero la falta de minutos y no ser considerado ni como suplente terminaron con la paciencia del joven atacante, en ese entonces de 21 años (hoy tiene 33) y en después de un partido amistoso en el Estadio Morelos se lió a golpes con el argentino.
En una charla con Yosgarth Gutiérrez, Pedroza confesó que se dirigió a Bustos para cuestionarle por qué lo había sacado del partido después de menos de 10 minutos de juego, a lo cual el técnico le respondió “porque quiero”, generando el enfado del Rooney, quien se le fue encima, aunque reveló que el entrenador lo golpeó: “A partir de ese momento mi carrera se fue en picada”, apuntó.
¿Cómo le fue a Carlos Bustos en Chivas?
Bustos llegó a las Chivas en el 2014 para suplir a Ricardo La Volpe, quien apenas estuvo un mes en el cargo antes de que lo despidieran por una denuncia. Sin embargo, los rojiblancos fueron de mal en peor debido a que renunció después de sumar siete partidos sin ganar bajo su mando. Tenían 10 puntos y estaban colocados en la decimoquinta posición, atravesaban problemas porcentuales y después de una derrota 3-1 en Toluca fue cuando presentó su renuncia.