Entre lunes y martes se definirá el camino a seguir para la recuperación de Pulido.
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La lesión de Alan Pulido ha sido sin dudas la peor noticia para el Guadalajara en esta pretemporada: se fracturó el húmero en un partido intrascendente de México contra Paraguay y ahora tendrá dos caminos tras el regreso al país este lunes: los clavos como parche transitorio para que pueda completar la temporada o la operación como solución definitiva.
Si se optase por la primera opción, el goleador permanecerá inactivo dos meses, en tanto que si fuera al quirófano se perderá todo el semestre y la directiva se verá obligada a buscar algún delantero en el extranjero hasta el 31 de agosto, algo muy difícil por el elevado costo y por las circunstancias actuales.
La determinación será tomada por el Cuerpo Técnico del Rebaño y por el propio futbolista entre lunes y martes. Una pena…
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