El portero que recibió los cuatro goles de América hizo autocrítica por el mal partido suyo y de sus compañeros.
Cuando un arquero recibe cuatro tantos, en general da la sensación de que no tuvo una buena actuación. A veces no tiene nada que hacer y en otras ocasiones sí. En el caso de José Antonio Rodríguez, pudo haber hecho algo más en dos de las cuatro anotaciones en el Clásico Nacional que fue una humillación para Chivas. Sin embargo, sus jóvenes 21 años demuestran que no se le puede caer con toda la responsabilidad a él y que tiene un buen futuro por delante.
Por eso, no dudó en ser autocrítico después de la caída en el Omnilife e hizo referencia a los dos tantos en los que podría haber hecho más, como el del inicio y el último: “La cancha estaba mojada y era una bola muy precisa por parte de Rubens (Sambueza), la verdad es que pasó muy rápido. En el cuarto gol fue una salida que tuve que echar para afuera, por más difícil que me venga el balón creo que tengo que echarla para afuera por un costado y reconozco que dejé cosas por hacer”.
Además, se mostró apenado por la derrota en el duelo más importante: “Es algo muy duro, es un Clásico Nacional y esperas muchas cosas, te haces grandes ideas y que te hagan cuatro goles en tu casa es muy difícil y contra un rival de esta magnitud. Estoy muy dolido,duele mucho y estoy triste pero con ganas de darle la vuelta a esto. Sé que es parte de la posición y este tipo de cosas me ayudan a madurar, tanto las buenas como las malas. La cosa es saber dejarlas a un lado”, cerró Toño con resignación.