El futbol es un deporte que despierta las emociones en millones de personas alrededor del mundo; sin embargo, eso no es algo exclusivo de los aficionados, sino que también los jugadores y entrenadores suelen ser incapaces de controlar esa pasión y cometen situaciones anecdóticas.
Es por eso que Daniel Guzmán, quien fue delantero del Guadalajara en la época de las Súper Chivas e inclusive debutó como entrenador con el Rebaño en el 2002, recordó que durante su estadía en Santos Laguna, en donde consiguió el título de Liga MX, tuvo un serio altercado con Christian Benítez.
El Travieso recordó que tras un partido de los Guerreros, Chucho no quería entrenar, por lo que los ánimos fueron subiendo hasta que decidieron solucionarlo a golpes, en donde el exjugador del chiverío salió con dos costillas rotas de dicha pelea.
“Nosotros jugamos en domingo por la tarde y los hacía ir al día siguiente al entrenamiento. Entrenamos, Chucho Benítez llegó de mal humor y les digo: vamos a trotar 20 minutos y me dice: ‘yo no entreno’. ¿Cómo lo arreglamos? A golpes. Estaba la prensa, júntense todos (para tapar). Fernando Figueroa nos dijo: ‘no se peleen aquí y mejor mañana armamos un ring, traigo guantes y se rompen la madre’. Le dije: ‘pero vas a entrenar’ y entrenó.
“Al día siguiente llegó Rafa Figueroa con los guantes (…) Le dije al doctor, tráeme vaselina y me puse como 45 mil kilos de vaselina porque sabía que me iba a pegar. Fueron dos rounds y me fracturó dos costillas, pero nos dimos un entre bien bonito. Y después, fue en la noche a mi casa porque es amigo de mis hijos y me pidió perdón”, recordó el exentrenador rojiblanco en el podcast de Ricardo La Volpe.
¿Cómo le fue a Daniel Guzmán como entrenador de Chivas?
El Travieso comenzó como auxiliar técnico de Óscar Ruggeri; sin embargo, tras la destitución del argentino, el exdelantero mexicano tomó las riendas durante todo el 2002, pero con la llegada al club de Jorge Vergara, la relación fue mala entre ambos, por lo que salió del club al terminar el Apertura 2002.