A lo largo de los años, Chivas tuvo a un sin fin de futbolistas de excelsa calidad dentro de su plantilla. Muchos de ellos incluso surgieron directamente de las Fuerzas Básicas, lo que terminó siendo muy beneficioso para la directiva, puesto que las posteriores ventas incrementaron el patrimonio del club.

Entre todos ellos aparece el curioso caso de Ulises Dávila, quien impresionó desde muy temprana edad. En un torneo internacional jugado en 2006, el todavía juvenil futbolista fue vital en la obtención de la Manchester United Cup, en donde se midió a varios equipos de la Young Premier League.

Luego le llegó el bautismo oficial, justo en la época en la cual Guadalajara llegó a la final de la histórica final de la Copa Libertadores 2010, cayendo en la final ante el Inter de Porto Alegre. Eso fue lo último destacado del volante ofensivo en el club, siendo vendido un año más tarde al Chelsea, aunque allí no logró debutar con el primer equipo.

El tiempo pasó para Dávila, quien tuvo fugaces pasos por la Segunda División de España, Santos Laguna y hasta un período de prueba en Chivas, aunque no pasó las pruebas. Su último paso fue por el Macarthur FC de la liga de Australia, en donde llegó a ser capitán hasta que salió a la luz su escándalo con las casas de apuestas.

“El club y Ulises Dávila han acordado la rescisión mutua de su contrato en el futuro. El club no hará más comentarios por el momento”, decían desde el club oceánico en julio del 2024. Ya con el pase en su poder y con 33 años, busca en dónde seguir con su conflictiva carrera en el fútbol.

El drama legal de Dávila tras el caso de apuestas

El canterano de Guadalajara fue acusado de pagar a otros dos futbolistas profesionales del mismo club, Kearyn Baccus y Clayton Lewis cantidades de hasta 10.000 dólares australianos para que vean tarjetas amarillas en cierto tiempo de los partidos. Esto le valió pasar algunos días detenidos, hasta que se aclaró su situación.

Un año antes de esto, Dávila padeció el fallecimiento de quien era su esposa, Lily Pacheco, tras una dura enfermedad. “Gracias por hacerme una mejor persona, un mejor padre, por ayudarme a dar lo mejor de mi cada día. Gracias por estar conmigo; sé que lo estás, tanto fuera como dentro de mí. Gracias”, expresó en aquel entonces a través de las redes sociales.