Cuando Chivas invirtió 11 millones de dólares para repatriar a Uriel Antuna del Manchester City en enero de 2020, las expectativas eran altas. Llegaba de Europa tras cesiones en Países Bajos y el futbol estadounidense. Sin embargo, esas expectativas no se cumplieron: en su primera etapa con Guadalajara apenas marcó seis goles y dio nueve asistencias en 64 partidos, números que se quedaron lejos de justificar aquel desembolso.
Entonces llegó su traspaso a Cruz Azul en inicios de 2022, en intercambio por Roberto Alvarado. En la Noria, el Brujo encontró su mejor versión: en dos años y medio disputó 111 partidos, anotó 28 goles y colaboró con 14 asistencias. Fue campeón de goleo en el Clausura 2024, alcanzando su valor tope de 6.5M€. Además, recibió llamados a la Selección Mexicana y varias ofertas de clubes europeos -como PAOK y AEK Atenas- que se truncaron por negociaciones que no prosperaron.
En el verano de 2024, Cruz Azul lo vendió a Tigres por ocho millones de dólares, por lo que Antuna volvió a quedarse sin su deseada transferencia europea. Chivas también se benefició, recibiendo cerca de 3.7 M USD por el 50% de la carta que aún poseía.
Su arranque en Tigres fue prometedor, pero pronto se diluyó. En ocho meses apenas anotó un gol, entregó tres asistencias y jugó menos de 900 minutos entre Apertura 2024 y Clausura 2025. Transfermarkt estima que su valor cayó casi 40%, de 6.5 M€ a poco más de 4M. Incluso perdió su lugar en el Tri y se convirtió en una carta prescindible para Tigres.
¿Uriel Antuna podría recalar en Mazatlán?
Hoy en día, su futuro luce incierto y hasta podría sorprender con una inesperada salido rumbo al Mazatlán. El flamante entrenador Robert Dante Siboldi lo tiene como una de sus prioridades, intentando ayudarlo para relanzar su carrera y recuperar protagonismo, aunque sin dudas implicaría un paso atrás en términos de jerarquía de clubes.