Formar parte de las Fuerzas Básicas de Chivas es el sueño de muchos futbolistas jóvenes en México. Para César Valdovinos, esa etapa significó mucho más que una simple oportunidad deportiva. Aunque nunca logró debutar con el primer equipo, su paso por la institución lo marcó de manera profunda, tanto en su carrera como en su desarrollo personal.
En diálogo con Rebaño Pasión, César Valdovinos relató cómo fue su estadía en las Chivas de Guadalajara, lugar al que llegó procedente de Colima, su tierra natal. “Era una institución muy completa. Nos obligaban a estudiar, nos daban la escuela, que estaba al lado. Teníamos psicólogo, desarrollo humano, a veces nos daban yoga. Jorge Vergara le daba mucha importancia al desarrollo integral de la persona, no solo a crecer futbolísticamente”, recuerda quien jugara como mediocampista por el sector derecho.
El club tapatío no solo le brindó una formación futbolística, sino también académica. “Yo soy de los pocos que terminó una carrera. Hice una carrera con Chivas. Hasta la prepa nos obligaban a estudiar y luego en la universidad te apoyaban con la mitad de la beca. Yo lo tomé y fui el primer egresado de la universidad con ese programa que tenía Chivas”, afirma con orgullo. Gracias a ese apoyo, Valdovinos logró graduarse en Comercio Internacional y, tras su retiro del fútbol, pudo ejercer su profesión. “La ejercí como por un año cuando dejé de jugar en 2018”, cuenta.
¿Por qué no pudo debutar en Chivas?
A pesar de entrenar con el primer equipo y estar cerca de su debut, Valdovinos se encontró con una competencia feroz en un plantel repleto de figuras. “Cuando yo estaba ahí, hice pretemporadas con el Chepo de la Torre y después con Efraín Flores. Ellos fueron los entrenadores que me tuvieron justo a punto de debutar. De hecho, el Chepo me dijo que desde Hans Westerhof yo les había gustado y llegué a entrenar dos o tres veces con el primer equipo, pero luego me bajaron otra vez. Después el Chepo fue quien ya me llevaba y también el que me iba a debutar, pero no pude hacerlo”.
El nivel del equipo en ese momento hacía que fuera muy difícil encontrar un lugar. “Traían un equipazo. Para mí, ahorita están muy lejos de eso. Dos años después de que yo estuve ahí, fueron campeones. Estaban el Bofo Bautista, el Venado Medina, Omar Esparza, Ramón Morales por izquierda, el Maza Rodríguez, Oswaldo Sánchez, Sergio Santana. Era un plantel impresionante, así que debutar en ese grupo estaba cabrón”, reconoce.
El retiro y la depresión
A pesar de su preparación fuera de las canchas, la transición al retiro no fue sencilla. César Valdovinos tuvo sus mejores años con la playera de Leones Negros, donde logró un ascenso y llegó a jugar en la Liga MX. También jugó como cedido en Atlético San Luis, pero antes de lo esperado se quedó sin poder encontrar equipo. “Me retiré en 2017, tenía 30 años. Joven. Yo creo que podría haber seguido unos dos o tres años más, pero por circunstancias de la vida no encontré equipo, ya no me veían, y me quedé sin mercado”, relata.
El golpe anímico fue duro. “Fue complicadísimo. En mi experiencia de vida, lo más difícil. Duré unos cinco o seis meses sacado de onda, en depresión. Porque es lo que has hecho toda tu vida, estás acostumbrado a las fotos, a que lo que dices se hace, a que te pidan autógrafos. Es un proceso complicado”, admite.
Su experiencia en Leyendas del Guadalajara
A pesar de no haber debutado en Primera División, Valdovinos ha formado parte de Chivas Leyendas en diversas ocasiones gracias a las amistades que forjó en el club. “Yo no jugué en Primera División, es la verdad. No es que pertenezca como tal al equipo de leyendas, pero siempre tengo la apertura de ellos por la amistad que hice con ese grupo, con los que convivimos, con torneos que íbamos a jugar a Estados Unidos ya después de retirados, mantengo la relación. Hicimos muy buena amistad. Sigo en contacto con Héctor Reynoso, Fidel Chávez, Ramón Morales, Alberto Medina, Amaury Ponce”.
Jugar estos partidos, lógicamente, le permite revivir sensaciones únicas. “Sí, indudablemente sí. Vuelves a vivir eso y te diviertes, ya sin tanta presión. Es un momento súper agradable. Te vuelves a poner las botitas, te vuelven a tomar fotos, lo mejor es poder corear un gol, mandar un pase o marcar. Eso te mantiene vivo deportivamente”, confiesa.
Su nueva etapa en el fútbol
Hoy, Valdovinos ha encontrado una nueva forma de seguir vinculado al futbol. “Hace unos cinco años yo me titulé para ser entrenador y nunca lo había ejercido porque empecé a trabajar en lo que había estudiado, proyectos de emprendedurismo, de negocios, y no había habido algún proyecto que se me acomodara. Sí había buscado, pues mis más cercanos equipos eran Chivas, sí había de repente sondeado, pero en mi situación de vida no se me habían acomodado. Había de repente proyectos para entrenar niños, que no, pues yo decía que yo estudié, yo jugué profesional, yo quiero un equipo profesional. Yo estudié para entrenar a los que ya saben, las competencias”.
Esa oportunidad llegó recientemente, cuando fue invitado a ser auxiliar técnico del C.F. Ynjer Cuauhtémoc, equipo de su natal Colima que compite en la Tercera División. “Hace que serán cinco o seis meses se abre este proyecto aquí donde yo vivo. Entonces me acomoda todo, es una tercera división profesional. Que digo, es una categoría inferior en cuanto a lo profesional, pero me ha servido mucho de experiencia para ya empezar a practicar, a ver todo eso que vi. Y que de alguna manera pues ya lo domino, ¿no? Pero eso es reciente. Me invitaron de auxiliar técnico y no es mucha la paga, pero me ofrecieron algo y yo lo puedo alternar junto con mis otras actividades. Y me acomodé. Entonces, pues estoy en mi casa, estoy practicando lo que hice, estoy aprendiendo. Y por eso lo estoy haciendo, ¿no?”.