Si bien el plantel completo anduvo mal, Arce, Reyna y De Nigris invitaban a la esperanza. Pero nunca sobresalieron.
El pésimo Apertura 2014 de Chivas tiene múltiples responsables, por supuesto. No se trata de culpar solamente a algunos y que otros se desliguen. Aclarada esa cuestión, sí hay jugadores que, en teoría, tienen una jerarquía superior y de los que siempre se esperará bastante más que del resto.
Bravo “se salvó” sobre el final.
Esos son los casos de Fernando Arce, Ángel Reyna y Aldo De Nigris. Los dos primeros llegaron como los refuerzos con más renombre y hasta aquí no lo han demostrado en el campo de juego. En tanto, el tercero ya estaba, aunque las lesiones y el bajo nivel lo condenaron en este campeonato.
Por su parte, lo de Omar Bravo también era muy malo, pero con algunas apariciones en las últimas jornadas se puede decir que se terminó “salvando del incendio”. La historia del Rebaño demanda otra cosa. Sin dudas.
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Recuerda las duras críticas de Ramón Morales a Reyna:
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