Apenas se consumó el 3-2 de Jaguares, llamó la atención que salieran el Chapo y el Aris para que entraran Brizuela y Fierro.
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Como pocas veces le cuestionaron a Matías Almeyda las modificaciones que realizó en Chiapas durante la caída 4-3 frente a Jaguares. Apenas el local anotó el tercero, el estratega quitó a los laterales Jesús Sánchez y Edwin Hernández para que ingresaran dos ofensivos sin marca como Carlos Fierro e Isaac Brizuela.
El equipo quedó partido y no resultaron las variantes.
Así, más la posterior salida de José Juan Vázquez para la entrada de Néstor Calderón, Chivas quedó partido, sin el balón en el medio y con escasa recuperación en todos los sectores. Es más, hasta pudo haber recibido más anotaciones y el desarrollo pasó a ser de un ida y vuelta peligroso. Es decir, las variantes no fueron positivas para el rendimiento del Rebaño más allá del descuento de Rodolfo Pizarro sobre el final.
Serán temas a reveer para el argentino, quien dio la sensación de fallar en el planteo también en las modificaciones en la Selva.
Los cambios de la discordia: