Chivas de Guadajara vivió uno de los momentos más importantes de su historia en el año 2010 cuando alcanzaron la final de la Copa Libertadores ante el Inter de Porto Alegre, sin embargo la cantidad de trabas que se presentaron en Brasil fueron innumerables. 

"Cuando fuimos a Brasil no nos pusieron seguridad. Íbamos con el alma en un hilo. A las afueras del hotel había gente aventando cohetes y gritando cosas. La porra de ellos cantaba y lanzaba cohetes justo en nuestros pisos a eso de las 3 de la mañana", contó el ex lateral del rebaño para Telemundo deportes. 

Las trabas no fueron solo en la previa del partido porque una vez sobre la cancha siguieron experimentando todo tipo de complicaciones. 

"Los baloneros eran de ellos y nos escondían los balones. Se notaba el favoritismo de los árbitros cuando nos daba más cobros que a ellos, nos revisaba más y haciéndonos enojar. El entorno era impresionante", continuó Esparza. 

A pesar de todo esto que menciona, Omar Esparza dejó saber que es una de las mejores experiencias que le dejó su carrera por la adrenalina que se vivía y por las ganas de dejar a México en lo más alto.