El crecimiento del futbol femenil en México y en el mundo recibió un impulso sinigual en los últimos años. Pese a que se mantiene muy lejos del futbol varonil, hechos como la creación de la Liga MX Femenil a fines de 2016 es un símbolo del cambio que se produjo. Las diferencias en el desarrollo del deporte en mujeres del pasado con el actual se puede evidenciar en los testimonios de jugadoras experimentadas, como es el caso de Tania Morales.
La leyenda de Chivas de Guadalajara le concedió una entrevista exclusiva a Rebaño Pasión, en donde repasó su vida y carrera, habló de su actualidad y analizó el presente del futbol femenil y de Chivas. En su infancia, rodeada por una familia repleta de hombres, Tania jugaba al futbol con sus hermanos y primos, lo que la forjó para, tiempo después, jugar con mujeres.
La infancia de Tania Morales y su primer contacto con Chivas
– ¿Qué es lo primero que recuerdas como jugadora de futbol, de cuando eras niña?
– ”Creo que mi gusto por el futbol viene de mi papá. Él fue futbolista profesional, en segunda y tercera más que nada. Además de mi papá, tengo 3 hermanos varones. Entonces, en mi casa, llegando de la escuela siempre jugábamos al futbol”.
– ¿Cuál es el primer recuerdo jugando con mujeres?
– ”Mi primer equipo femenino fue en sexto de la primaria. Me cambiaron de escuela y el colegio donde llegué tenía un equipo, y yo encantada. Porque siempre era jugar con los primos, con mis hermanos en las reuniones, pero nunca algo más formal. Cuando llego ahí tengo la sorpresa de que había un equipo femenil. Ese fue mi primer equipo más estructurado de niñas”.
– ¿Cómo era tu familia en relación a tu dedicación al futbol?
– ”Siempre fue así. La familia de mi papá es muy futbolera. Mis tías, mis primas. Nunca me pusieron una traba de ese tipo, al contrario. Este era mi gusto y lo apoyaron siempre”.
– ¿Cuál fue tu primer vínculo con Chivas?
– ”Siempre he sido muy sincera con todo. Creo que no era tan fanática de Chivas. No era de las que acostumbraba a ir cada domingo al estadio, la verdad es esa. Ese vínculo con Chivas se da cuando yo llego a los 14 años. No era profesional, pero era jugadora de Chivas, que para mí y lo he dicho todo el tiempo, termina siendo un pilar en mi vida. Llegué a los 14 años y ahí hice amistades que hoy, a mis 38 años, siguen vigentes. La etapa que me toca vivir ahí siempre la recuerdo con mucho cariño. Fue una etapa de aprendizaje, de forjar el carácter, de hacer amistades, entonces ese es mi primer vínculo con Chivas. En mi vida, Chivas representa algo muy importante. Un pilar”.
– Llegaste a los 14 años a Chivas, ¿hasta qué edad estuviste en tu primera etapa?
– ”Estuve como hasta los 21, 22 años”.
Consagración en el primer campeonato profesional femenil de México
– ¿Qué te sucedió en lo sentimental al volver a Chivas con 30 años? ¿Cómo afrontaste ese primer año de Liga?
– ”Habiendo vivido lo que significa Chivas, un sueño hecho realidad. Por ejemplo, en aquel entonces había una rivalidad muy fuerte con Leonas de UDG y se vivían partidos espectaculares. Los recuerdo con mucho cariño y me vuelvo a emocionar cuando lo hago. Ahí sentía lo que es Chivas: no podías perder. Siempre he dicho que esos partidos de Chivas eran clásicos, eran partidazos. Ahí vas haciendo la identidad con el equipo, con la institución. A los 30 años, después de tanta espera, llegó una liga profesional y haber cumplido el sueño de ser futbolista profesional con Chivas fue un regalo de vida”.
”Fue mágico lo que me tocó vivir ese primer torneo, por cómo se dieron las cosas. Me entregan el gafete físico, por así decirlo, pero el equipo, mis compañeras también me entregaron el gafete, metafóricamente. Fue una responsabilidad grande, pero también un privilegio enorme. Vivir eso vale por completo la vida entera dedicada al futbol y los 15 años de espera”.
– ¿Cómo te sentiste al levantar el trofeo de campeonas y cómo fue aquella final contra Pachuca?
– ”Ni el mejor guionista podía hacer una película así. Empezamos el torneo y nadie apostaba por Chivas. Había un Pachuca poderosísimo, había un Tigres con prácticamente una selección nacional armada. América también con jugadoras de selección nacional. Había 3 o 4 equipos mucho más favoritos para ese título que nosotras”.
”Conforme se fue dando el camino y luego la ida dramática en la final, donde perdimos y después volver y hacer todavía más dramático el triunfo, pues creo que a veces ni siquiera me alcanzan las palabras para describirlo. Puedo decir que fue algo mágico, impensable, de película. Si tengo que definirlo de alguna manera, para mí fue un regalo de vida. Ese día, esa final y ese campeonato, lo valió todo”.
El sueño de dirigir a Chivas
– Con el curso de entrenadora terminado, ¿en qué ocupas tu tiempo y cuáles son tus proyectos para los años venideros? ¿Cuál es tu próximo objetivo?
– ”Sí, ya tengo mi título de directora técnica. Me gustaría dirigir en algún momento en la Liga. Ojalá fuera a Chivas. Pero por el momento llevo un año de retirada, me estoy desintoxicando del ambiente. Es un ambiente de mucho estrés, es pesado, no es fácil. La gente y los aficionados dicen “el futbolista tiene una vida bien padre” y no es fácil. Hay que pagar el precio, es mucho estrés y más en un equipo como Chivas. Se vive mucho estrés cada semana, es mucha presión y al final hay que pagar el precio. Es un estilo de vida, te pierdes de muchas cosas. Te pierdes muchos momentos familiares y eso, a veces, la gente lo pasa por alto. Pero sí, me gustaría dirigir en la liga”.
– ¿No te imaginas en la parte dirigencial o solo quieres dedicarte a ser entrenadora?
– ”Yo amo la cancha. Si pudiera seguir jugando lo haría, pero como no puedo, quiero ser DT”.