Con mucha hambre de triunfos pero sin envidia hacia el compañero. Así se manejan las cosas en el seno del primer equipo de Chivas de Guadalajara y lo demostró el propio Cristian Calderón que, pese a haber llegado al Rebaño como uno de los fichajes estelares del equipo, no se siente como un indiscutible en el 11 inicial.

"Es normal la pelea por ese puesto. No hay mala leche, no hay malas caras, no hay mal entendidos entre los compañeros. Va a ser una bonita competencia por un puesto con (Miguel) Ponce", confesó el ariete en declaraciones recogidas por Marca Claro.

El jugador comprende la exigencia que hay en el Guadalajara actualmente y por eso no se siente confiado, pero sabe que para ganar esta amistosa disputa debe demostrar su potencial, aquel que demostró en Necaxa la temporada pasada.

"Estamos para ser campeones, pero primero hay que trabajar y tengo que reflejar el buen trabajo que hice en Necaxa acá en Chivas", cerró el Chicote.