Matías Almeyda fue el último entrenador que llevó a las Chivas de Guadalajara hasta lo más alto. La afición lo extraña no sólo por la gestión que hacía del primer equipo, sino por el sentido de pertenencia y el entusiasmo que supo transmitir durante su estadía en la institución. Incluso, al Pelado se lo veía muy cerca de Casa Club, donde se alojan los canteranos rojiblancos.
Emilio González, hermano mayor de la Hormiga, también hizo Fuerzas Básicas en el Rebaño y su etapa en Casa Club coincidió con la época dorada de Matías Almeyda en el Rebaño. En entrevista con Rebaño Pasión, el atacante dio detalles de cómo era la buena relación entre el entrenador argentino y los juveniles de ese entonces.
La divertida apuesta que hizo Matías Almeyda con los jóvenes de Casa Club
Durante la campaña que tuvo a Chivas como campeón de la Concachampions 2018, Almeyda sabía hacerse su tiempo para estar muy cerca de los juveniles: “Siempre estuvo muy presente ahí en Casa Club. La verdad se acercaba mucho con nosotros, a todos. Pues en general con todo lo del club. La verdad tú lo veías ahí muy atento de todo”, explicó Emilio González, quien hoy milita en el FC Rangers de Andorra.
En esa misma charla, el delantero contó una divertida apuesta que propuso el propio Almeyda: “Apostamos con él ahí los de Casa Club que si salían campeones, nos rapábamos todos. Y sí, justo me acuerdo que después llegó ahí al día siguiente a Casa Club y nos empezaron a pelar a todos”, relata con una sonrisa Emilio González, quien estuvo cerca de aquel gran equipo, el último que supo enamorar a la afición rojiblanca.
Días como balonero y admiración por Ángel Zaldívar
Tal era la cercanía de Emilio González con aquel equipo, que durante las finales de Concachampions y de Liga MX estuvo presente en el Estadio Akron con un rol asignado: “A mí me tocaba ir a balonear. Solo en la final ya no nos dejaron porque querían que fueran niños neutros”, explica. Para el hermano de la Hormiga resultó una buena experiencia, al poder estar muy cerca de jugadores que admiraba.
Uno de los futbolistas a los que más atención le prestaba era a Ángel Zaldívar: “Pues la verdad yo desde que llegué a Chivas siempre al que me fijaba mucho y del que siempre estaba atento era de Ángel Zaldívar. Más por el profesionalismo que siempre tenía. Siempre lo veía entrenar, la alimentación. Lo veía ahí preparándose también en el gimnasio. Entonces siempre en él era como en el que me fijaba, el que tenía más más presente. Pero pues no, era un equipazo, también estaba Orbelín, Alan Pulido, Pizarro. Era un equipazo”, dice con cierta nostalgia, pues aunque juegue en Andorra, sigue manteniendo el cariño por el club que lo formó.