Por estas horas, la afición de las Chivas de Guadalajara espera el anuncio sobre quién será el nuevo entrenador del primer equipo. Luego del fracaso en el Apertura 2024 se dio a conocer la salida de Arturo Ortega y todo indica que esta semana se confirmaría al elegido para tomar las riendas del Rebaño Sagrado.
Hay mucho hermetismo en la directiva, pues casi no se han filtrado nombres a la prensa. Sin embargo, las últimas versiones indican que el próximo estratega llegaría desde Europa, tal y como sucedió hace algunos hace dos años atrás con la designación de Veljko Paunovic.
Los antecedentes de europeos dirigiendo a Chivas son numerosos, pero sólo hay uno que reúne la mayor cantidad de títulos en el Rebaño Sagrado. Su nombre no es muy conocido en las nuevas generaciones, puesto que escribió su historia en la institución hace varias décadas atrás. Hablamos del húngaro Árpád Fekete.
Árpád Fekete, el húngaro que llevó a Chivas a lo más alto
Nacido en Hungría, en el año 1921, Árpád Fekete tuvo una breve carrera como futbolista, donde pasó por el futbol italiano, con equipos como Spal, Como y Cagliari, entre otros. Su llegada al Rebaño Sagrado se dio en 1957, algunos años después de que su compatriota Jorge Orth también pasara por el banquillo rojiblanco, dejando un buen recuerdo que motivó al entonces presidente, Evaristo Cárdenas, a buscar otro entrenador europeo.
En su primera temporada con Chivas, Fekete terminó en tercer lugar y un año más tarde, en la temporada 1958/59, acabaría dándole al Rebaño el segundo título de la Era Profesional. A partir de allí comenzó una inmensa trayectoria en el futbol mexicano, pues consiguió el bicampeonato y también ganó el Campeón de Campeones y la Copa México. Hasta el paso de Matías Almeyda, supo ser el entrenador extranjero que más títulos obtuvo con el Rebaño Sagrado.
La disciplina y el estilo de juego de Árpád Fekete
“Guadalajara, cuando yo llego, no tenía trabajo, no tenía orden. Entrenaba dos veces a la semana y cambiamos a entrenar diariamente, toda la semana. Primero no les gustaba mucho a los jugadores, pero después felices todo el mundo”, explicó el propio Fekete, quien tenía fama de formar equipos muy sólidos en el plano defensivo.
“Como entrenador, un poquito voy a la defensiva porque pienso que cuando un equipo tienen una buena defensa vale mucho más que si tiene cinco delanteros muy buenos. Busco siempre asegurar con la defensa y adelante al contragolpe me encanta”, explicaba.
El apodo de “El Bombero”: Un experto en salvar a equipos del descenso
El paso de Fekete por Chivas dio lugar a “El Campeonísimo”, aquel equipo multicampeón que arrasó con todo lo que se le puso por delante durante casi una década, con Javier de la Torre en el banquillo. Aún así, el húngaro también dejó su huella en otros equipos de México, pues pasó por los banquillos de Nacional, Oro, Toluca, Atlas, Pumas, Laguna, Jalisco, Tigres, UAG, Atlante, UdeG, León y Morelia; un total de 33 años dirigiendo en el país.
En ese lapso, no sólo fueron satisfacciones por los títulos obtenidos, sino también por sacar a equipos de la zona baja. “No fue casualidad que me llamaran ‘bombero’. No tenía miedo, tomaba los equipos que estaban en último lugar, pero igualmente tenía ya tres títulos y subcampeonatos” , explicaba. Fekete salvó del descenso a Tigres en tres ocasiones y regresó al Rebaño por un breve lapso durante el año 1989.
Arpád Fékete, un mexicano más
“Yo respeto mi nacionalidad de Hungría, pero tengo más simpatía como mexicano, porque a mí mi trabajo me ha dado muchas cosas, teniendo muy buenos resultados e incluso he dirigido también a la Selección mexicana y por eso me siento más mexicano que húngaro”. Tal fue el vínculo de Fekete con México y en especial con Guadalajara que falleció en dicha ciudad a los 91 años, en febrero de 2012.