Miguel Ponce tiene una probada carrera en el futbol mexicano a sus 31 años. No sólo se destacó en Chivas, sino también en otros dos equipos de la Liga MX y la Selección absoluta. Sin embargo, lejos de los flashes y la fama, un joven Pocho de 14 años arribó a Guadalajara con los sueños intactos y tuvo que enfrentar duros momentos antes de llegar al estrellato.
En una entrevista con el Podcast de Chivas, el lateral reveló sus sensaciones al llegar a Verde Valle allá por el 2003.“Si es algo complicado, llegué a los 14 años, me costó trabajo, algo que recuerdo mucho fue que el día que llegué a las instalaciones deChivasno había chavos, estaban de vacaciones”, rememoró.
El jugador narró la angustia por la que pasó y la decisión que finalmente tomó al no adaptarse a su nueva vida: “Dos díasllevaba ahí solo, no aguanté y agarré un teléfono que estaba afuera de las oficinas de Verde Valle y le dije a mi mamá: ‘Ya no quiero estar aquí, los extraño mucho, me quiero regresar’“.
“Las palabras de mi mamá fueron: ‘Aguantate tantito, tus compañeros no tardarán en llegar y una vez que eso pase todo será diferente’. Me calmé y cuando llegaron los chavos conocí gente, empecé a ir a la escuela y eso me ayudó para seguir con mi sueño que era jugar futbol“, recordó el actual número 16.
En su carrera, Ponce logró cuatro títulos con clubes (cuatro en Chivas y uno en Necaxa) y cuatro con las Selecciones juveniles (incluidos los Juegos Olímpicos 2012). En la actualidad, el elemento jugó el 90% del Clausura 2020 y es una de las piezas claves del entrenador Luis Fernando Tena.