Luego de haber cumplido siete años sin un título en la Liga MX y rezagarse por tres cetros por debajo de su acérrimo rival América, las Chivas de Guadalajara están inmersas en una crisis deportiva de la que no ven la hora de escapar. Mientras la afición espera por refuerzos, la directiva rojiblanca se enfoca en reparar los daños causados por los problemas legales con Angélica Fuentes y la estrepitosa salida del director deportivo Fernando Hierro.
Con todos esos contratiempos, los chivahermanos están cada vez más decepcionados de un club que ha perdido el brillo. Es por eso que grandes fanáticos como el actual gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, buscan hasta debajo de las piedras la fórmula para poder ayudar al equipo de sus amores. El político está por concluir su mandato y ya piensa cómo hacer para ayudar al chiverío cuando deje el poder.
Enrique Alfaro se prepara para dejar la política
“Yo quiero dedicarme al futbol, imagínate si yo me retiro de esto (política) y no tengo una dosis de adrenalina adicional me voy a volver loco y el futbol es buena dosis de adrenalina, me gusta mucho, es mi otra pasión”, comentó el dirigente en entrevista con Adela Micha.
Alfaro se ve en los banquillos de Primera División en México, más concretamente, en el del equipo de sus amores, al que busca ayudar a salir de esta dolorosa crisis. Para ello, se alista por medio de las enseñanzas que imparte la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), con el objetivo de estar lo mejor preparado posible para afrontar el reto.
Estudia en la AFA para ser entrenador
“Estoy estudiando para ser entrenador. Estoy haciendo un curso en línea de la Federación de Argentina y quiero prepararme aún más y me gustaría ser el entrenador de las Chivas, es el sueño de mi vida”, confesó Alfaro esa meta que ya anteriormente había compartido.
El miembro del partido Movimiento Ciudadano asumió la gobernatura de Jalisco en 2018, pero dejará su puesto el 5 de diciembre para dar por finalizado su polémico sexenio.