En las Chivas de Guadalajara es una realidad que quedaron a deber la semana anterior cuando no lograron imponerse al Cibao de República Dominicana en el juego de ida dentro de la Primera Ronda de la Concachampions, por tal motivo hay cuentas pendientes por saldar y el técnico Óscar García llega con la presión de obtener un resultando convincente.
Una de las situación que más se le han criticado al entrenador del Rebaño Sagrado es la falta de regularidad en sus alineaciones, lo que a su vez ha generado dudas acerca del conocimiento que tiene de la plantilla, sin embargo, en conferencia de prensa este martes, previo al choque contra el conjunto dominicano, afirmó que nadie como él, conoce a todos los jugadores con los que cuenta.
“Yo tengo más información que nadie, porque sé que jugador está bien físicamente, el servicio médico me aconseja qué jugador puede jugar más o menos, si ha recibido un golpe durante el entrenamiento. Yo tengo toda esta información que me ayuda al final a decidir qué jugadores pueden estar listos”.
“Entiendo que la gente quiere saber la alineación, quiere que siempre repita la misma alineación, tengo una plantilla con muchos jugadores y muchos jugadores con un nivel parecido”, fue parte de lo que explicó el estratega de Chivas ante los medios de comunicación que se dieron cita en el Estadio Akron la mañana de este martes 11 de febrero.
García Junyent no se preocupa por ser despedido
Aunque la semana anterior ya había tocado el tema del riesgo que corre en caso de que los resultados no lo acompañen durante su proceso, ya que de siete partidos oficiales, solo ha ganado dos, García Junyent manifestó que no le inquieta perder su trabajo porque tiene la motivación para tratar de encontrar la mejor versión de Guadalajara.
“Es como la muerte, sabes que va a pasar tarde o temprano, entonces, ¿para qué sufrir antes?. Estamos en un proceso de construcción y no pierdo el tiempo preocupándome por cosas que no puedo controlar”, fue parte de lo que explicó el timonel español del Rebaño, quien todavía no se gana la confianza la mayoría de la afición.