El último torneo de la Liga MX marcó el final de una extensa etapa de Jesús Sánchez con la playera de las Chivas de Guadalajara. Fueron 14 temporadas consecutivas las que el “Chapo” jugó para el Rebaño Sagrado, donde pasó por buenos y malos momentos. Su trayectoria profesional dio inicio allá por 2010, pero su esfuerzo y su compromiso, en realidad, comenzaron mucho antes. Mitchel Oviedo es alguien que pudo conocerlo muy bien.
Nacido en 1988, un año antes que el Chapo, Mitchel Oviedo supo vestir la playera de Chivas. Llegó desde el América y a puro esfuerzo se ganó la oportunidad de debutar con el primer equipo. El 7 de agosto, ante Atlético San Luis, el mediocampista hizo su estreno profesional. Jesús Sánchez debutó ese mismo día y comenzó su largo recorrido con los colores rojiblancos. Ambos habían jugado juntos en el Tapatío y compartido también en los años previos.
El gran recuerdo de Mitchel Oviedo con Jesús Sánchez
“Él es una gran persona. Es un gran ser humano, muy sencillo, muy humilde. No sólo debutamos juntos, vivíamos en el apartamento juntos”, recuerda Mitchel Oviedo, quien de manera genuina resalta, principalmente, la calidad humana de su compañero de equipo. “Un tipo muy centrado, muy metido y enfocado desde los 17 años. El mejor entrenando, muy disciplinado -insiste-. Yo se lo he dicho, de vez en cuando platicamos, yo a él lo admiro por su sencillez, su humildad y su alegría”, dice en diálogo con Rebaño Pasión.
Oviedo no volvió a jugar con el primer equipo de Chivas y siguió con su trayectoria en distintos equipos del futbol mexicano. Pero no se sorprende por todo lo que Chapo Sánchez pudo lograr: “Por algo duró tanto tiempo en Chivas. Más allá del buen futbolista, creo que sus mayores virtudes son como persona. Creo que con personas como él, y lo digo honestamente, el futbol sale sobrando”, afirma.
Mitchel Oviedo también compartió con un jovencísimo Piojo Alvarado, en Celaya
Luego de no volver a ser tenido en cuenta para el primer equipo de Chivas, Mitchel Oviedo estuvo cedido en varios equipos: Querétaro, Delfines, Tiburones Rojos; pero fue en Celaya donde se quedó más tiempo. Cuando llegó en 2015, un joven deslumbraba por su calidad: Roberto Alvarado, actual figura de Chivas.
Por ese entonces, Alvarado no era una de las estrellas de la Liga MX sino un joven que necesitaría trabajar y luchar para poder progresar en su carrera: “El Piojito empezó a los 14, 15 años a jugar en la Liga de Ascenso. Y pues siempre jugó”, recuerda Oviedo. Sin embargo, más que su habilidad, también destaca su personalidad: “El Piojo también, su primer cualidad, y yo se lo he dicho al cabrón, es su humildad. Entonces pues no es casualidad que gente tan importante, no sólo son buenos jugadores. Primero son buenas personas”.
Algo que también se observa actualmente en Chivas es la capacidad del Piojo Alvarado para adaptarse a varias posiciones. Y eso es algo que según Oviedo, el hábil zurdo ya mostraba en el Celaya: “Aquí es la estrella, pero en ese momento era el Piojito, entonces era más de esfuerzo, de tienes que correr, eres el menor. Y él juega en todas las posiciones. Jugó de doble nueve, empezó de contención, ahorita juega de extremo. Se adapta a dónde le ocupen”, analiza quien ahora es entrenador en el club Fundadores de Querétaro, de la Tercera División.