“Llegar a Chivas creo que puede ser un sueño familiar. Un sueño que teníamos“, dijo Luis Romo minutos antes de emprender su vuelo hacia Guadalajara para convertirse en el tercer fichaje del Rebaño Sagrado para el Clausura 2025. El nuevo refuerzo rojiblanco tiene una historia poco conocida vinculada a la institución rojiblanca.
En un entrevista con ESPN publicada en octubre de 2020, su hermano Darío Romo dio detalles sobre el vínculo que ambos supieron tener con el Rebaño, el club por el que simpatizaban dentro de su familia. Incluso, aunque su camino profesional lo llevó a otros equipos, Luis estuvo cerca de quedar en las Fuerzas Básicas de Chivas.
Luis Romo pudo ser jugador de Chivas mucho tiempo antes
Darío Romo se desempeñó como portero en la cantera rojiblanca entre 2005 y 2008. En ese entonces, buscó encontrarle acomodo a su hermano Luis: “A la edad de 12 o 13 años recuerdo que lo llevé unas semanas. Pasó algunos filtros, pero al final de cuentas en los últimos recortes pues ya no siguió”.
Aunque intentó convencer a los encargados de las visorías, Darío no logró que Luis se quedara en Chivas: “Yo platiqué con algún entrenador, que era el que lo estaba visoreando, le dije ‘mire, mi hermano cómo juega y así’ y dice ‘no, pues la verdad es que hay jugadores que son del Guadalajara que tienen el mismo nivel o más, entonces no nos convenció’”, relató en aquella entrevista.
Chivas, el “sueño familiar” de Luis Romo
En esa misma publicación, Darío Romo también señaló que en su familia había mucha simpatía por el Rebaño: “Veíamos los partidos de Chivas y de repente a mí me gustaba el Cruz Azul, pero ellos le iban a las Chivas y yo no era muy entregado a eso. Después, así pasan las cosas, a mí me toca hacer mi proceso de Fuerzas Básicas en Chivas. La verdad es que Luis me seguía mucho en ese sentido, como yo estaba en las Chivas, en algún momento él también le fue a las Chivas y su ilusión era llegar ahí”, afirmó.
Tras aquel intento, Luis Romo estuvo seis meses en Cruz Azul y luego recaló en Querétaro, donde debutó como profesional en 2018. Ahora, varios años después de aquel intento fallido, el mediocampista se vestirá de rojiblanco y cumplirá el sueño que él y toda su familia tuvieron años atrás.