Por el conflicto con Alanís, el Rebaño se pierde al mejor zaguero zurdo mexicano de la Liga.
Que se va, que se sigue, que permanece pero no juega, que se entrena aunque queda ´colgado´, que el Mundial, que se va a Europa, que se queda con la ficha, que el Guadalajara no lo contó para este 2018… Todo esto ha sido parte del gran mamarracho de la novela del club con Oswaldo Alanís. ¿Y quién pierde entonces? No podía ser otra que la propia institución y sus aficionados y abonados.
Todo terminó con un jugador muy útil fuera del equipo.
Al no conocer demasiados detalles oficiales, no se sabe exactamente si la culpa fue del futbolista, de Matías Almeyda o de Chivas. Pero lo que sí se conoce es que ha sido una gran desprolijidad que desembocó en un daño deportivo: el Rebaño se pierde al mejor zaguero zurdo mexicano de la Liga justamente en un puesto en el que -otra vez- no sobran variantes. Apenas Hedgardo Marín y un relegado Miguel Basulto aparecen como alternativas a los veteranos Capitanes Carlos Salcido y Jair Pereira, quien se lesiona con frecuencia.
De nuevo la dirigencia se conformó con los centrales que había, y el Pelado se puso demasiado del lado de Jorge Vergara y compañía en desmedro de un jugador muy útil cuando está al cien físicamente, Se podría haber manejado de otra manera y el Guadalajara se quedaba con u futbolista que seguramente hubiera sido mundialista. Una verdadera lástima.
Alanís rechazó a los Regios:
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