José Juan Macíasvolvió a Chivas de Guadalajara con un único propósito: demostrar por qué es considerado una de las joyas más importantes y con mayor proyección en el futbol mexicano; pero para lograr consolidarse y surgir como futbolista, tenía que hacer este trabajo en un grande y qué mejor que el Rebaño Sagrado para hacerlo.
El atacante viene de un año de ensueño anotando 19 golesen 38 partidos de Liga MX con León, pero ahora tendrá la responsabilidad de ser él el que lleve al Guadalajara de vuelta a los puestos más altos del torneo con sus goles, un peso que deberá saber cómo llevar a lo largo de este semestre que, de hacerlo bien, hará que su salto como profesional sea innegable.
Los reflectores estarán sobre él y no solo por el hecho de ser alguien de quien se espera mucho, sino también por la calidad de futbolistas que tiene a su al rededor, algo que debería, en el papel, facilitar su trabajo y resaltar aún más por sobre los demás como delantero centro.
Con tan solo 20 años, Macías tiene todo en sus manos para convertirse en un ídolo en el futbol mexicano y la Selección Nacional también estará muy cerca de él en este semestre, ya que cumple con la edad necesaria para jugar los Juegos Olímpicos de Tokio.