Hiram Mier, defensor de las Chivas de Guadalajara, protagonizó la columna dominical que publica el ex seleccionado nacionalLuis García Postigo en el diario Récord y en quien se inspiró en esta ocasión para “remembrar a medulares celebridades de la pelota, o a quien yo considero lumbreras, ahora que estamos en pausa deportiva“.
$bp(“Brid_85581247”, {“id”:”6148″,”width”:”800″,”height”:”478″,”video”:”532316″});
Las redes sociales se han convertido en estos días de aislamiento voluntario, en una vía de escape y distracción para los aficionados al futbol, durante esta cuarentena preventiva en Jalisco, debido a la pandemia mundial que ha ocasionado una alerta sanitaria en la nación por el coronavirus o Covid-19 y así se han aprovechado en algunos medios para recordar y analizar a figuras del club tapatío.
García Postigo, en la publicación que tituló “ Hiram Mier: Efigie “, refirió que “ tu luminosa actualidad hace justicia a todo lo que le has regalado este fabuloso deporte, eres de los capitanes morales del Guadalajara, y no son muchos quienes ostentan tal distinción. En la reciente y desastrosa época rojiblanca, de los pocos que se salvaron de ser mandados al caldazo, fuiste tú, sin duda. Y hoy eres el guapo de la película, eres el mandamás en el fondo de lasChivas, si faltas tú la última línea llora sangre. En tu espalda y alma se recargan el renacido portero Toño Rodríguez, el recuperado Jesús Sánchez, el impetuoso joven Gilberto Sepúlveda y el eterno Miguel Ponce por el costado izquierdo. Y por si todo esto fuera tema menor, eres el perfecto mosquetero y escudero para Jesús Molina y Fernando Beltrán, este par de finos mediocampistas saben que su retaguardia está bien custodiada, tanto que no tienen ni que voltear “.
El ex seleccionado mexicano, durante su columna de opinión en Récord, agregó que “ disfruto enormidades tu manera de entender y expresar el juego, siempre estás un paso por delante de lo que va a suceder; ese sentido e instinto no cualquiera lo desarrolla ni lo pone en marcha. Me encanta tu sobriedad, eres una enorme baza para desterrar a los gritones protagónicos que apenas subsisten por su lengua, tú lo haces mediante tus mesuradas y eficaces determinaciones. Eres un excelso y maduro defensor central, de esos que enarbolan con total dignidad y garbo el espinoso arte de defender “.