Chivas sufrió una dolorosa derrota por 1-0 ante Atlético San Luis, en el Estadio Akron y por la Jornada 17 del Apertura 2024. Dicho resultado dejó al Rebaño sin chances de clasificar directo a la Liguilla, por lo que ahora deberá pasar por el Play-In para seguir en competición.

El equipo de Arturo Ortega no jugó nada bien. La falta de ideas y de contundencia en un partido decisivo fueron notorias. La afición presente en el Akron no ocultó su enojo con los jugadores, a los cuales no se los vio demasiado molestos por la derrota. Quien sí se fue con una visible bronca fue Víctor Guzmán.

Luis Rey se acercó para calmar al Pocho Guzmán

Víctor Guzmán, uno de los referentes de la plantilla, se retiró muy molesto. Apenas se oyó el silbatazo final, comenzó a alejarse de sus compañeros hasta quedarse al borde de la línea de cal, como si estuviera aguantando las ganas de irse lo antes posible al vestidor.

Llegado el momento, sus compañeros saludaron a la afición en medio de abucheos y el Pocho quedó cerca de estos, a tal punto de que pareció incluso recriminarle algo a Isaac Brizuela, quien también le respondió entre gestos. En ese momento, el que apareció para calmar las aguas y hablar con el Pocho fue el juvenil Luis Rey.

El zaguero central tuvo un muy buen gesto, acercándose al Pocho para intentar calmarlo. Rey le habló al mediocampista y este en plena bronca también lo saludó. Lo que llama la atención es el liderazgo de un joven que apenas acaba de subir desde el Tapatío y tiene sólo seis partidos en Chivas, con cuatro titularidades.

Luis Rey en una entrada exitosa vs. San Luis (Imago)

Luis Rey, un refuerzo emergente que responde con solidez

Más allá de su intervención en este momento de tensión, Luis Rey ha demostrado en el campo un nivel que no ha pasado desapercibido para la afición. Puntualmente ante San Luis, estuvo concentrado en la marca y seguro en los cruces, con una madurez que parece ir en alza. En redes sociales, varios aficionados elogiaron su desempeño.

Cabe destacar que Rey es utilizado de urgencia, ante las ausencias de dos marcadores centrales, Gilberto Sepúlveda y Antonio Briseño, quienes también son referentes de la plantilla, por lo que no era nada sencillo reemplazarlos.