Las Chivas de Guadalajara se medirán a los Rayados de Monterrey el próximo sábado en el Estadio Akron en el partido correspondiente a la Jornada 10 del torneo Apertura 2024 de la Liga MX. Se trata de una oportunidad de revancha por parte de La Pandilla, que sufrió una dolorosa derrota el torneo anterior ante el Rebaño Sagrado por 2-0 luego de una expulsión a Gerardo Arteaga que condicionó el juego.

Pero del otro lado de la moneda, también será un buen momento para buscar una venganza desde la parte del cuadro rojiblanco, toda vez que durante el pasado mercado de fichajes, los regiomontanos le hicieron pasar momentos de suma molestia al Guadalajara, que se cansó de recibir negativas por parte de los Rayados para contratar a sus jugadores.

Rayados y un tormentoso mercado de fichajes para Chivas

Todo comenzó cuando desde el mercado invernal, el Rebaño Sagrado quería hacerse de los servicios del propio Arteaga, sin embargo, Tato Noriega y la directiva que encabeza, madrugaron al club jalisciense y convencieron tanto al jugador como al Genk de Bélgica a base de billetazos. Ante esa situación, Chivas enfocó sus fuerzas en Jesús Gallardo, quien veía con buenos ojos salir del Barrial ante la llegada de un refuerzo en su posición, situación que no se concretó.

No obstante, seis meses después, el equipo regio sí dejó ir a Gallardo, pero no al redil, sino a Toluca, que se quedó con un fichaje que parecía cantado para el cuadro dirigido por Fernando Gago. Como premio de consolación, Monterrey decidió venderle al Rebaño a Omar Govea, quien no entraba más en planes para el entonces técnico Tan Ortiz.

Jordi Cortizo, la gota que derramó el vaso

Pero no conforme, durante todo el verano, Chivas pujó para quedarse con los servicios de Jordi Cortizo, quien tampoco veía mal el sumarse a un equipo del tamaño del Club Guadalajara. En el estira y afloja, hubo momentos en que parecía tener hecho al menos ese fichaje, sin embargo, la directiva rayada decidió no soltar al jugador y dejar a los tapatíos con las manos vacías.

De esta manera, el chiverío tiene frente a sí una oportunidad de oro para volver a propinarle un revés al adinerado equipo regiomontano, toda vez que le jugó una mala pasada en el pasado mercado de pases al grado de hacer quedar mal a la directiva ante la opinión pública, que ha criticado como nunca su gestión en busca de refuerzos.