Jugar en Chivas y aguantar la presión de estar en uno de los dos equipos más grandes del futbol mexicano no es algo que todos los futbolistas pueden manejar. A algunos les cuesta más que a otros, inclusive en los canteranos, que llevan un proceso más largo dentro de la institución.
Fernando Beltrán acumula siete años con el primer equipo del Rebaño Sagrado, tiempo en el que tuvo que aguantar la parte dura del proceso del canterano, donde perdió el piso al ver la buena aceptación que tuvo desde un principio por parte de la mayoría de los chivahermanos.
¿Cómo le afectó a Fernando Beltrán?
El propio Nene reconoció que llegó a perder el foco al darle mucha importancia a las críticas positivas que recibía por parte de los aficionados a Guadalajara.
“Cuando me empezaba a ir bien, me gustaba ver qué decían de mí. Eso me hizo perderme un poco”, manifestó el mediocampista del Rebaño.
“Ahora no pongo tanta atención a lo que se dice de mí. Trabajo más mi mente, el estar tranquilo y disfrutar el momento. Antes entraba al campo queriendo demostrarle a la afición para que hable bien de mí. Me enfocaba mucho en eso, y al final no me dejaba estar tranquilo fuera del campo”, añadió en el podcast de Ramón Morales.
Le dio prioridad a su fortaleza mental
Beltrán es consciente que, en un equipo como Chivas, con todo lo que impacta, es hasta cierto punto algo común que pierdan el piso cuando dan sus primeros pasos en el profesionalismo.
“Por un tiempo me perdí cuando la afición me pedía, pensaba que yo era la solución”, mencionó el capitalino de 26 años.
Por otro lado, el seleccionado nacional no puso ocultar la felicidad que le genera el ser una fuente de inspiración para los pequeños: “Me emociona mucho cuando voy al estadio y veo a un niño pidiéndome la playera. Es como un hoy juego por él. Esto me emociona mucho. Que niños quieran ser como hoy me ilusiona mucho”.
El Nene es uno de los referentes actuales de Guadalajara con todo y que le título de la Liga MX se le ha negado.