La rivalidad entre Chivas y Pumas se ha ido incrementando con el transcurrir de los años, en donde ambas instituciones han protagonizado diversos pasajes que han pasado a la historia; sin embargo, el recuerdo más importante entre estos dos clubes se vivió en la Gran Final del Clausura 2004.
En aquel semestre, tanto auriazules como rojiblancos fueron protagonistas de la Liga MX al terminar en segundo y tercer lugar, respectivamente , por lo que eran grandes candidatos al título tras ser dirigidos por Hugo Sánchez y Hans Westerhoff.
El duelo de Ida culminó empatado a un gol en la cancha del Estadio Jalisco, por lo que todo se definió en Ciudad Universitaria el 13 de junio del 2004, en donde tapatíos y capitalinos protagonizaron una serie llena de emociones en las dos porterías en donde Oswaldo Sánchez y Sergio Bernal se robaron el espectáculo con sus vistosos lances.
La paridad entre estos dos equipos se mantuvo durante los 180 minutos de la serie y los 30 minutos de los tiempos extras, por lo que fue necesario definir al campeón desde el manchón de penalti, en donde los felinos acertaron sus cinco cobros.
El último cobrador del chiverío fue Rafael Medina, futbolista que era sumamente efectivo en los entrenamientos, pero que por azares del destino le tocó ser el responsable de la derrota en aquella Final al mandar su disparo por encima de la portería felina, otorgando el campeonato a los universitarios.
¿Cómo cambió la carrera de Rafael Medina tras ese penalti?
El jugador que solía desempeñarse como lateral por la derecha era un elemento confiable que se consolidó en la titularidad durante los torneos siguientes; sin embargo, esa falla lo marcó de por vida, por lo que inclusive hoy en día la afición se lo sigue recordando y recriminando.
Medina aseguró que recibió el apoyo de todos sus compañeros del Guadalajara; sin embargo, por tristeza no salió de su casa durante cerca de dos semanas; sin embargo, trató de mejorar después de eso, convirtiéndose en un titular inamovible en la escuadra tapatía en la Copa Libertadores del 2005, en donde eliminaron a Boca Juniors.
“En toda la Liguilla los practicábamos. De 23 penales que tiré, fallé dos. En ese momento viene Juan Carlos Ortega y viene el Benja (Benjamín Galindo) y habla conmigo: ‘metiste 21 de 23, tú eres el que debería de tirar”.
“Desde el momento en que me toca tirarlo y que lo fallo, el apoyo fue espectacular de todo el grupo. Todos fueron, me abrazaron y me cobijaron. Se me vino el mundo encima.
“Fueron 15 días que no salí de mi casa. Mi novia tenía que ir a visitarme porque yo no podía salir (…) No faltaba que pasaban y me mentaban la madre, cabrones que te lo gritaban y nunca te lo decían de frente.
“Viví mi duelo, me encerré. Lo que tuve que hacer para regresar mejor y el siguiente año fue mi mejor año con Chivas, jugamos la Libertadores. Fue un proceso largo y complicado, pero dentro de la cancha se te olvidaba”, declaró en charla para el podcast de Ramón Morales.
¿Qué fue de Rafael Medina después de la Final del 2004?
El canterano de Chivas salió de la institución previo al Clausura 2006, torneo en el que militó en Santos, escuadra con la que solamente jugó un semestre, para posteriormente fichar con los Tecos, escuadra con la que militó hasta el Apertura 2011.
Después, Rafa Medina militó en el Veracruz, regresó a los ahora llamados Estudiantes Tecos y terminó su carrera profesional en Mineros de Zacatecas, colgando los botines al término del Clausura 2015.
El exjugador continuó vinculado a los Tecos, convirtiéndose en Director Deportivo de la escuadra de Zapopan, a la cual está tratando de reposicionar entre las mejores del futbol mexicano y devolverlo, en un mediano plazo, a la Primera División.