José de Jesús Castillo enfermó de poliomielitis a los 2 años de edad. Desde entonces, aprendió a vivir con dicho padecimiento y salió adelante hasta convertirse en un destacado paratleta. Recién en los Juegos Paralímpicos de París 2024, el nacido en Zapopan, Jalisco, se colgó la medalla de bronce en el Powerlifting con un levantamiento de 222 kg en la categoría de -107 kg. Se trató de la última presea para la Delegación Mexicana en dicha competencia con la que cerró su participación.
México en total consiguió 17 medallas en el deporte adaptado de París 2024, siendo la de Castillo, una de esta cosecha. Nacido en Zapopan, Jalisco el 24 de agosto 1984, el tapatío es un orgulloso aficionado a las Chivas de Guadalajara. De hecho, cada vez que puede se deja ver con la playera rojiblanca e incluso ha tenido oportunidad de conocer a algunos jugadores del club de sus amores, uno de ellos, Tiba Sepúlveda, con quien se tomó una de las últimas fotografías que aparecen en su cuenta oficial de Instagram.
El ídolo de José de Jesús Castillo es el ex-Chivas Ramón Ramírez
Homónimo del lateral que recién llegó al Rebaño Sagrado para el torneo pasado y se afianzó como titular con Fernando Gago, quien lo suele colocar por izquierda, Castillo tiene como ídolo en el futbol al ex-Chivas, Ramón Ramírez, uno de los jugadores legendarios del Campeonato obtenido en el Verano de 1997, cuando se venció en la Final al Toros Neza.
Este chivahermano logró su segunda medalla de bronce paralímpica al igual que lo hizo en Río 2016. En París quedó detrás del oro conseguido por el iraní Aliakbar Gharibshahi, quien registró 252 kg, seguido por el mongol Sodnompiljee Enkhbayar, que levantó 248 kg en su segunda oportunidad, para llevarse la presea de plata.
“Fueron ocho años muy largos, pero volvemos a estar otra vez en el podio. No me la creo tuvimos muchas situaciones muy complicadas, situaciones deportivas, situaciones extradeportivas, me desenfocaron un poco, sin embargo nos dio la posibilidad de estar nuevamente”, dijo Castillo, en entrevista para Vivir sin límites tras obtener su histórica presea en la capital francesa.