Vaya situación tan penosa la que se dio al inicio de la semana cuando Joseline Montoya decidió que ya no seguiría en Chivas Femenil para el Torneo Apertura 2033, luego de recibir la autorización de negociar con supuestos equipos del futbol extranjero, pero al final terminará en Tigres de la UANL.
La delantera no hizo la Pretemporada con el Rebaño Sagrado porque su representante estaba tratando de colocarla en una escuadra de Europa y a pesar de que la misma Joseline admitió que sí hubo un par de ofertas, prefirió decantarse por el llamado de las felinas del norte que la convencieron de emigrar.
El problema tampoco se debe a que haya decidió cambiar de aires, sino que el acuerdo con Chivas era que si no se cumplía su sueño fuera de México seguiría con la camiseta rojiblanca, pero todo apunta a que no quiso cumplir su palabra y en declaraciones recientes, Montoya admitió que a Tigres no se le puede decir que no.
Esto molestó a la dirigencia de Guadalajara que mediante un comunicado reveló toda la situación en la que le dieron las facilidades a la delantera para que buscará nuevas oportunidades, pero ante su tajante postura de firmar con las Amazonas no tuvieron manera de convencerla para que se quedara.
“Resulta que mientras les juró y les perjuró que estaba analizando propuestas para jugar en Europa y que si no se lograban, se quedaría en el equipo, la futbolista ya había escuchado el canto de las sirenas desde la Sultana del Norte. Y no es que en Chivas les nieguen posibilidades de crecimiento a sus jugadoras, al contrario, pero en esta ocasión fueron las formas las que no gustaron en la cúpula rojiblanca porque al final de cuentas, no fue como les hizo creer Montoya”, fue parte de lo que publicó la columna Sancadilla de Grupo Reforma.