El presente de Rodolfo Pizarro es directamente promocional a lo que vivió en las Chivas de Guadalajara, donde sigue teniendo enorme cariño entre los aficionados, pero la realidad es que su rendimiento actualmente es tan pobre que no es ni una quinta opción entre los candidatos para llegar como una solución a la ofensiva de cara al Torneo Apertura 2023.

La tarde del martes 4 de julio el propio Pizarro, con un rostro desangelado y sin la mínima idea de lo que será su futuro, explicó que no sabe cómo terminará su acuerdo contractual con el Inter de Miami que dejará vacante su plaza de extranjero para que lleguen Lionel Messi y Sergio Busquets, los dos bombazos de la MLS para este mercado de pases.

“Es difícil. No sabía que iba poder ser tradeado. Es un poco raro porque es la única liga en el mundo que hace esto. Son las únicas reglas que hay que acatarlas. Sí (sobre el contacto de Chivas). A mi representante le han marcado varios equipos”, comentó Pizarro después de jugar ante Columbus Crew en lo que parece su último partido con el Inter.

Se confirmó el peor momento de Pizarro para volver a Chivas

La realidad es que hay pocos argumentos para pensar en que Pizarro puede regresar a Guadalajara por la puerta grande, tal y como se fue contra su voluntad, vendido a Monterrey por una mala relación con la dirigencia, en especial con el dueño Amaury Vergara, por este motivo resulta mucho más complicado que algún día vuelva a vestirse de rojiblanco.

Para resumir el mal momento de The Joker, hay que voltear la mirada a sus números, ya que de los 20 partidos que suma la temporada, siete juegos estuvo fuera por una lesión, uno en la banca y en 12 encuentros disputados no pudo marcar un solo gol y tiene una asistencia, razones de poder para que los dueños del equipo hayan tomado la decisión de darle las gracias.