Las Chivas de Guadalajara prestan más atención que otros clubes de la Liga MX al desarrollo de las Fuerzas Básicas. El hecho de jugar sólo con mexicanos hace que sea indispensable confiar en los talentos más jóvenes, para que sean estos los que el día de mañana tomen la posta del primer equipo y luchen para defender el escudo del Rebaño Sagrado. Pues bien, los últimos resultados en estas categorías hacen que la ilusión rojiblanca se ilusione con un gran porvenir.
En el semestre pasado, fue el Tapatío el que logró importantes éxitos en la Liga de Expansión, confirmando el potencial existente en la Perla Tapatía. En este certamen, ha sido el equipo Sub-23 de Chivas, dirigido por Pepe Meléndez, el que logró entusiasmar jornada tras jornada a la afición, que vio como el goleador Armando González y compañía llegaban hasta la gran final a paso firme.
Aunque el Hormiga fue la gran figura del Sub-23, dicho equipo cuenta además con otros talentos muy prometedores. Algunos de ellos, de hecho, se destacaron en la final de Ida ante Tigres, en Estadio Akron, la cual finalizó en empate 0-0.
Diego Delgadillo
El marcador central de 19 años ha sido uno de los futbolistas que jugó con más regularidad en este certamen con el Sub-23. Delgadillo, junto a Leo Sepúlveda en la zaga, asume un rol protagónico a la hora de iniciar la construcción de la jugada. Desde allí, se el marcador central muestra buenos atributos para ejercer como lanzador y en la final ante Tigres lo demostró con varios envíos largos, uno de ellos, un pase en profundidad exquisito para la llegada desde atrás de Daniel Villaseca, quien quedó frente al portero pero no lo pudo batir. Además, por supuesto, su primera tarea es la de defender y allí también cumple, con mucha concentración y fuerza en el duelo contra uno, como así también una sólida defensa del área.
Mateo Chávez
El lateral izquierdo, también de 19 años, es uno de los jugadores más pedidos para el primer equipo, luego de las dificultades que ha tenido Veljko Paunovic en ese puesto. El serbio no puede terminar de confiar en Cristian Calderón y Alejandro Mayorga, pero sí que tiene en las Fuerzas Básicas un elemento más que interesante como Chávez. Tras destacar en el Tapatío, el hijo del Tilón Chávez, otro con pasado rojiblanco, se sumó al Sub-23 y ha tenido importantes aportes. En la final ante Tigres, se proyectó con criterio y sacó algunos centros, pero es en lo defensivo y -sobre todo- en lo actitudinal donde convence y mucho. Aunque ya se lo veía cansado sobre los minutos finales, el canterano aguantó lo que restaba de encuentro sin escatimar el esfuerzo ni la entrega.
Enrique Ledesma
Quique fue otro de los jugadores creativos más importantes en la campaña del Sub-23 y por eso regresó a la titularidad para la final ante Tigres. Comenzó como extremo derecho, a perfil cambiado, por decisión de Pepe Meléndez. Sin embargo, por momentos abandonó su posición para centralizarse y darle al equipo mayor calidad en recepciones entre líneas. Más tarde, pasó a jugar como mediapunta más definido y colaboró para la mejora colectiva, aunque el gol no llegó y este pasó por último a la banda izquierda, tras la salida de Gibrán Ortiz. Entre sus virtudes, destaca la finura de su zurda y un buen uso de la media distancia.