En partidos de gran rivalidad, como lo es el Clásico Tapatío, hay momentos que quedan grabados en la memoria de la afición. Uno de ellos, muy probablemente, será esa gambeta final de Roberto Alvarado a Camilo Vargas, antes de que este le cometiera un penal que él mismo enviaría a la red.
Chivas afrontó el duelo ante Atlas con una intensidad renovada y el orgullo herido. Fue una mejora sustancial del equipo, pero no del Piojo Alvarado, quien ya rindió a buen nivel durante todo el Apertura 2023. Durante varios momentos pareció jugar sólo. Esta vez sus compañeros se contagiaron de él y el Rebaño logró una gran goleada.
Siempre con sus detalles técnicos, controles, giros, gambetas; con su atrevimiento para pedir la pelota e ir hacia adelante; su sacrificio para también colaborar en la recuperación. El Piojo Alvarado tuvo todo eso, pero además, dio una fantástica asistencia, casi sobre la línea de fondo, para que Ricardo Marín se fuera mano a mano en el tercer gol.
Por si faltaba algo más, sobre el cierre Alvarado quedó mano a mano ante Camilo Vargas y la afición, de pie, esperaba una genialidad. El Piojo cumplió: como los que saben, realizó un amago con el cuerpo que hizo revolcarse al portero rojiblanco, que le cometió penal. Para cerrar la faena, el ’25’ del Rebaño puso el 4-1 y culminó otra gran actuación individual.
El partidazo del Piojo Alvarado contra Atlas
- 90 minutos
- 1 gol
- 1 asistencia
- 3 remates
- 3/4 regates
- 1 penal generado
- 18/26 pases
- 3 pases claves
- 1/7 centros
- 9/16 duelos ganados
- 2 faltas realizadas
- 2 faltas recibidas
