Guadalajara inició arriba por el golazo de Zaldívar, pero Atlas se lo dio vuelta y lo igualó el propio Chelo de penal en casa, en un juego atrapante.
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Después de derrotar a Santos como visitante, Guadalajara recibía a Atlas en una nueva edición del Clásico Tapatío a Estadio casi lleno con la ilusión de meterse en puestos de Liguilla. Iniciaba mejor el Rebaño, con la amarilla a Madueña y un disparo de la Chofis controlado por el portero. Luego el trámite se emparejaba de a poco.
Tras el 2-2, el juego se planchó un poco.
A los 33, el Chelo dibujó otro verdadero golazo para la ventaja y el delirio de los rojiblancos en las tribunas. Pero lamentablemente duró poco: a los 41 apareció Flavio Santos para igualar las acciones e irse a los vestidores. Lejos de decaer, el local salió a buscar la ventaja de nuevo en la complementaria.
Chivas no tuvo resto para ir por el tercero.
Sin embargo, el que obtenía resultados era el visitante: Barragán estampaba el segundo a los cinco minutos y Almeyda quitaba al Aris para meter a Calderón y a Brizuela para que entrara Bueno. Allí el conjunto del Pelado fue más agresivo y encontró el empate parcial a los 23 a través de un penal bien ejecutado por el Chelo. Se acababa la maldición del disparo desde los doce pasos.
Después, ninguno de los dos arriesgó demasiado, el juego se planchó un poco y todo terminó en un 2-2 “para salvar la ropa”. Para entrar a la Liguilla hace falta dar más.
Foto: Mexsport.