Jugar en las Chivas de Guadalajara es el objetivo de cualquier futbolista mexicano que busque darle grandeza y relevancia a su carrera, pero también es una realidad que no todos están hechos para triunfar en el club más importante del balompié azteca, sobretodo cuando tienen pasado en alguna escuadra que es de los acérrimos rivales. 

El Rebaño Sagrado le ha dado notoriedad a muchos futbolistas que quieren consolidarse en Primera División, no obstante, cuando ya demostraron su talento anhelan llegar como una solución y en muchas ocasiones no lo logran producto de su propia identidad como fue el caso de Juan Pablo Rodríguez.

El Chato es canterano del Atlas, pero fue prestado a Chivas como refuerzo para la Copa Libertadores en abril del 2006, por lo que jugó dicho certamen internacional así como parte del Torneo Apertura, en el cual se proclamaron campeones derrotando a Toluca en la Gran Final que se celebró en el Estadio Nemesio Diez.

Sin embargo, años después Rodríguez reveló que fue un campeonato que le supo muy poco porque no tuvo mucha participación y la afición nunca le dejó de recordar su paso por el Atlas, donde jugó de 1997 al 2003 antes de marcharse a los Tecos de la UAG.

El Chato nunca se sintió cómo en Chivas. Foto: Imago7/Alejandra Suárez.

“No me fue del todo bien. Si bien quedé campeón, eso es algo bueno, un equipo sin ganar el título en nueve años y en seis meses en que estuve ahí, me tocó levantar el trofeo. Surgió la oportunidad de salir pronto, de salir a Santos y no lo dudé porque en Chivas no la estaba pasando bien como persona y tampoco estaba teniendo mucha participación“, reconoció el Chato hace unos años en una entrevista para Marca Claro. 

La afición de Chivas nunca le perdonó ser del Atlas

“A Chivas llegué como refuerzo para participar en una Copa Libertadores, me invitó Chepo De la Torre. Creo que les gustó mi trabajo, a mí me llamó la atención ir a Chivas, no se puede dejar de reconocer que es un equipo grande, de arraigo, siempre como jugador se debe aspirar a estar en los grandes y no me fue nada bien. Al principio jugué, tuve participación, pero con la presión de la gente de Chivas que me recalcaba mi pasado rojinegro, que era del Atlas”, abundó el Chato Rodríguez, quien fue auxiliar de Fernando Ortiz en Rayados.