La palabra intensidad es la que mejor define al defensor de las Chivas, Antonio Briseño, quien suele ser blanco de críticas por esa pasión y entrega que demuestra en cada partido con el jersey rojiblanco; sin embargo, el defensor admitió que no le interesan los comentarios en torno a él y reveló que si tuviera que morir en una cancha de futbol, él lo consideraría la “más bonita”.  

“Soy así, trato de ser lo más auténtico, muchos dicen ‘eres un payaso, vende humo’ pero soy así, no voy a cambiar mi esencia y eso la gente me lo reconoce porque me entrego al cien por ciento, siempre me voy a tirar y si hay que matar a alguien, voy a matarlo, con lo que cabe, no me lo vayan a tomar literal, me tengo que matar en la cancha. 

“Si me tengo que morir de un paro cardíaco dentro de la cancha sería la muerte más bonita para mí, a mí me gusta el futbol, lo vivo, me apasiona. Que la gente lo vea y lo reconozca, se me pone la piel chinita y con más razón me voy a matar por este escudo, por las Chivas… espero estar otros 10, 20 años en el club. Al final es ser recíproco y como es, ganando, siendo campeón”, declaró el zaguero en entrevista con TUDN. 

El Pollo fue una de las sorpresas que presentó el entrenador Veljko Paunovic para el duelo de Vuelta de los Cuartos de Final contra Atlas, en donde tuvo una noche destacada al lograr contener los pelotazos de los Zorros para Julio Furch, impidiendo que los rojinegros generaran jugadas de peligro. 

Paunovic los acerca al título 

“Tiene un convencimiento de poder levantar ese trofeo que puede ser la diferencia. La unión de grupo y la forma en que sabemos a qué jugamos y estamos convencidos con la idea del entrenador. El convencimiento y la unión que tenemos de la idea de juego del entrenador, creo que pocas veces se ve. Creo que estamos más cerca, estamos más cerca de conseguir esa alegría que quiere la afición, no hemos ganado nada y vamos paso a paso”, concluyó Briseño.