José Juan Macías no quiso renovar contrato con las Chivas de Guadalajara para ser cedido a Santos Laguna y por ello decidió rescindir el acuerdo para marcharse gratis a Torreón, dejando con las manos vacías a los rojiblancos que han invertido en el goleador desde que estaba en las fuerzas básicas.
Ahora en el Rebaño Sagrado quedó la sensación de que el nuevo Comité Técnico no pudo realizar ninguna negociación que terminara por beneficiar a Amaury Vergara, quien en todo momento apoyó la carrera de JJ Macías, sobretodo cuando estuvo más de un año y medio sin jugar por las dos lesiones que sufrió en la rodilla derecha.
S in embargo, esto no fue suficiente para que el atacante cambiará de opinión e inyectará dejarle una ganancia al equipo de sus amores , como él mismo señaló en su cuenta de Instagram en un mensaje de despedida: “Lamentablemente, las lesiones me impidieron dar lo mejor de mí en el campo y ayudar al equipo de mis amores tanto como hubiera querido. Fue muy difícil no poder contribuir como soñaba, pero siempre di lo mejor de mí para poner el nombre de Chivas en alto”.
“Ha sido un honor y un privilegio ser parte de esta increíble institución, en la cual crecí y me desarrollé desde los 4 años. A pesar de los momentos difíciles, siempre me sentí respaldado por cada chivahermano a través de los mensajes que me hacían llegar y cuando me los encontraba en la calle. Mi tiempo en Chivas ha estado lleno de experiencias inolvidables y enseñanzas que llevaré para siempre en mi corazón”, fue parte de lo que escribió JJ Macías en su Instagram.
Los desplantes de JJ Macías que acabaron con la paciencia de Gago
P ero no fue la única situación amarga que se vivió con Macías antes de irse de Guadalajara , ya que algunos reportes señalan que el artillero tenía una actitud complicada en los entrenamientos, lo cual empezó a provocarle problemas con el entrenador Fernando Gago, quien en varios duelos no lo convocó ni a las concentraciones antes de un partido.
“Ni el cuerpo técnico, ni sus compañeros, ni nadie, esto por sus actitudes dentro y fuera de la cancha. Esto no es nuevo, ya que siempre entrenaba y varias veces se salía de las prácticas por compromisos: ‘Ya me tengo que ir , profe’, decía el jugador para agarrar sus cositas y marcharse de Verde Valle; dicha acción se las aplicó a distintos técnicos. Con Fernando Gago hubo algo similar, es más, hubo ocasiones que hasta se salió de la concentración al no verse en la alineación ni en la banca. Y cuando entrenaba, pues lo hacía de mala forma, displicente y esto fue mermando la relación”, fue parte de lo que publicó la columna Tiro Libre de Mediotiempo.