Miguel Herrera siempre se ha caracterizado por ser frontal y hablar sin rodeos, algo que muchas veces incluso le generó problemas. Rumbo a la Copa del Mundo de Brasil 2014, cuando debutó en una justa mundialista como entrenador del Tri, Piojo trató de convocar al mejor material disponible en el momento, siendo una de las listas que menos controversia ha generado en los últimos tiempos en México de cara a un campeonato mundial.
Sin embargo, una de sus apuestas fue Marco Fabián, un canterano de las Chivas de Guadalajara que en aquel entonces jugaba cedido con el Cruz Azul, tras sus indisciplinas. Pero Marquito se reivindicó, al grado de recibir una oportunidad para acudir a su primera Copa del Mundo, aunque con una condición.
Piojo Herrera contó anécdota en nueva faceta de analista
Recién Herrera debutó en su nueva etapa como analista en Fox Sports, confesó que en ese momento puso un ultimátum a Fabián de cara a Brasil 2014. Fue durante un fin de semana de descanso en la concentración que le pidió no salir de fiesta para evitar ser captado por los medios y no provocar escándalos.
“Les di un fin de semana libre y fui muy claro con él, le dije ‘voy a hablar muy seriamente contigo, si yo veo una foto tuya donde sea y hay una cerveza enfrente de ti, ya no vengas’”, contó durante su primera emisión en La Última Palabra.
Marco Fabián asumió y se mantuvo alejado de escándalos
Y es que la calidad del ex-Chivas es innegable, al grado que Herrera confiaba ciegamente en el talento de Marco. Por ello lo quiso mantener lejos de cualquier escándalo para poder contar con él en el Mundial, a pesar de su fama como fiestero.
“Si te quieres echar unos ‘drinks’, enciérrate en tu casa y deja el teléfono en dos kilómetros de ahí y que no haya nadie que te pueda tomar una foto, pero tú (Marco Fabián) en lo personal tienes que cuidarte y la verdad que lo hizo perfectamente bien”, concluyó Herrera.
Con el ultimátum de Herrera, Marco Fabián entendió la situación y se mantuvo alejado de las fiestas, al menos durante ese lapso, por lo que con 24 años de edad fue convocado a su primer Mundial y aunque no fue titular, gozó de minutos en tres de los cuatro partido de México en Brasil.