El joven ofensivo del Rebaño jugó un muy buen partido en León y se perfila como la gran promesa rojiblanca.
José Manuel De La Torre le dio confianza a Carlos Ernesto Cisneros Barajas en este nuevo sueño del Guadalajara y el chavo le responde. En León jugó un muy buen partido como volante por derecha, tuvo ida y vuelta, fue picante y hasta asistió a veces. Su despliegue fue muy bueno y se ganó los elogios de propios y extraños. Todo indica que, de estar en un buen equipo y no en uno mediocre como el actual del Rojiblanco, el juvenil sin dudas sería figura.
Es anunciado como la más grande joya de la cantera.
Cisneros tiene sólo 21 años, mide 1,75 m. y siempre soñó con jugar en Primera División con estos colores. De hecho, hace tres años así lo manifestaba en el sitio oficial del club: “Mi familia vive en Tlaquepaque, tengo cuatro hermanos y a todos nos han dado el apoyo que necesitamos para hacer nuestras cosas, como en todas las familias, tenemos bonitos momentos, otros complicados, pero siempre salimos adelante. Gracias a mis padres llegué a los ocho años a la Escuela de Chivas, como muchos niños y jóvenes que quieren venir a cumplir su sueño en el fútbol, de estar en una cancha y llegar a representar a México en un Mundial”.
Así, Cisneros confirmó en la más alta competencia por qué quienes conocen las Divisiones menores del Rebaño lo anuncian como el diamante en bruto a pulir. Ahora deberá sostener este buen nivel con el tiempo.
Foto: Mexsport.
