La delegación rojiblanca demoró más del doble de lo habitual en arribar a la ciudad de Estados Unidos.

¿Qué ocurre con los viajes con el Guadalajara? Es que ya había sido un calvario el anterior a Seattle por la Concachampions y ahora volvió a pasar lo mismo. La delegación rojiblanca tardó diez horas en llegar a Nueva York, cuando habitualmente se tarda alrededor de cuatro.

Fue un vuelo con escalas y tiempos muertos, desgastante y hasta fastidió a buena parte del plantel. De hecho, el Capitán Carlos Salcido había decidido regresar desde Seattle por fuera de sus compañeros hace 15 días por el malestar que le había causado la situación.

Al fin, los chivahermanos llegaron bien, se instalaron como pudieron y fueron a reconocer el campo de juego del Red Bull Arena. En un gigante del continente como el Rebaño, estas cosas no se pueden repetir… Un desastre.

El viaje:

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