El flamante refuerzo del Rebaño Sagrado le va a las Chivas desde pequeño.
Este martes se confirmó el fichaje de Alan Pulido, quien finalmente cumplirá un sueño que tenía desde jovencito: jugar en el glorioso Guadalajara.
De chiquito era chiva
Aunque no muchos lo saben, el delantero de 25 años manifestó en algunas ocasiones su afición por el Rebaño desde que era niño.
A pesar de haber nacido en Ciudad Victoria, cerca de Monterrey, su familia le inculcó el amor por los colores rojiblancos desde la cuna.
“De chiquito era chiva, le iba a Chivas porque mis tíos lo apoyaban, tenía la playera”, aseguró Pulido a Mediotiempo hace unos meses.
Alan hizo fuerza para llegar al Rebaño
“Tengo familia que siempre ha sido muy chiva, ya después me empecé a hacer Tigre por Walter Gaitán y porque mi hermano (Armando) estaba jugando en Tigres”, relató.
Pulido arribó a las fuerzas básicas de Tigres en 2006 y comenzó así su romance con los felinos. Pero en su corazón, siempre guardó un lugar especial para el elenco tapatío.
Cuando firmó a principio de este año por Olympiakos logró cumplir un anhelo que tenía desde pequeño: vestir una playera rojiblanca. Ahora, tendrá la oportunidad de realizarlo realmente, cuando se ponga por primera vez el manto sagrado de Chivas.