En la década de los años 90, en el Guadalajara se forjó un proyecto serio en donde se apostó por contratar a los mejores jugadores mexicanos del momento, originando a las llamadas Súper Chivas, en donde el momento cumbre de esa generación se suscitó en el Verano 1997 al conseguir el título de Liga Mx sobre Toros Neza, en donde Gustavo Nápoles se consagró como un ídolo. 

En esa competencia, el Rebaño tuvo una impresionante temporada al solamente sufrir un descalabro en la fase regular, además de una más en Semifinales contra Atlético Morelia; sin embargo, los comandados por Ricardo Ferretti lograron convertirse en campeones en donde el Gusano se destapó con cuatro goles en la Final que se disputó en el Estadio Jalisco. 

Es por eso que el surgido de los Tigres reveló la razón por la que se ganó ese emblemático apodo, ya que de niño bailaba break dance, por lo que aplicó uno de esos pasos para su festejo y se ganó el cariño de la afición universitaria y posteriormente la de la fanaticada del chiverío

“Se puso solo por el festejo. Desde que estaba en la reserva de Tigres, lo empecé a usar. Bailaba break dance de morrito y el gusanito break era un paso. Un compañero de la reserva me dijo y si cuando metes un gol haces el gusanito. Lo hice en Querétaro, en la reserva, no había nada de gente y sentí una empatía de la gente. Después en el Uni, con medio estadio y sentí la vibra de miles”, reveló en entrevista con Ramón Morales. 

¿Cómo recuerda el Gusano Nápoles su póker en la Fina del Verano 97? 

“De eso vivo todavía. Yo lo que quería era ser campeón con el equipo más importante de México y mira la bendición que tuve. Nadie había metido cuatro goles en una Final, ya después el Chuletita Orozco en la Ida. Espero que lo haga pronto un jugador del Guadalajara”, aseguró el exgoleador.